12 Apr Los “gritos” de Lucio que nadie escuchó: caras sin ojos y cuerpos sin piernas
Gustavo Laurnagaray
El abuelo de Lucio, Ramón Dupuy, reveló que las pericias realizadas a los dibujos que el nene hacía (figuras de caras sin ojos y cuerpos sin piernas) indicaban situaciones que no quería ver y abusos que sufría.
Esas pericias y el informe ya están integrados a la causa penal del caso Lucio, el nene asesinado el 25 de noviembre de 2021 después de una fuerte golpiza, un crimen por el que están detenidas su madre, Magdalena “Magui” Espósito Valenti (24), y su pareja, Abigail Páez (27).
Ramón Dupuy contó la información que le brindó el abogado de la familia José Mario Aguerrido. “Se habían llevado los dibujitos del jardín. Las pericias que han hecho los que saben, dicen que Lucito a través de sus dibujos se expresaba”, contó el abuelo paterno.
Y detalló: “Hacía sus dibujos sin ojos por cosas que no quería ver, o (cosas) que le hicieron ver y no quería ver. Y dibujos sin piernas por las violaciones que sufrió durante mucho tiempo”, relató.
“Por esos hacía dibujitos sin piernas y dibujitos sin ojos. Son la mayoría de los que se secuestraron en el jardín”, afirmó. “La maestra se tendría que haber dado cuenta. Pero bueno, ahora ya es tarde”, reclamó el abuelo del nene.
“Nadie se dio cuenta que un nene de 5 años se expresaba así con los dibujos”, afirmó.
Los dibujos fueron hechos por Lucio durante un período de casi un año y medio, que abarcó el paso por la sala jardín de 4 y 5 años, los dos atravesados por la pandemia. La Fiscalía de Investigaciones Administrativas inició sumarios para analizar algún tipo de responsabilidad a las maestras de Lucio.
Las pericias fueron realizadas por la psicologa Lorena Ruggero (especializada en psicología jurídica). Uno de los peritos oficiales de la causa, el psicólogo Ignacio Dalgallarondo adhirió a esas conclusiones.
Dalgalarrondo integra el equipo conformado por los fiscales Walter Martos, Marcos Sacco y Verónica Ferrero, que llevan adelante la acusación fiscal.
Aguerrido -el abogado querellante que representa a la familia Dupuy- explicó que “el informe da cuenta que, los dibujos, son de un niño sufriente y gritando gráficamente”. La pericia dice que el nene “enuncia con sus tachones, borroneos y colores lo que no podía o no se animaba a verbalizar”.
El informe sostiene que Lucio “no encontró interlocutores que lo escuchen o descifren en lo que sí decía dibujando”. Ese informe tiene 14 páginas. Utiliza los dibujos de Lucio en el jardín y analiza individualmente algunos.
“La pericia -le dijo Aguerrido a Clarín- concluye que en los dibujos se registran signos observables que son indicadores que permiten inferir abuso sexual infantil por parte de su entorno familiar más próximo”.
La psicóloga Ruggero sostuvo que -afirmaciones que compartió el sicólogo Dalgalarrondo, que integra el equipo fiscal- la producción gráfica analizada “se encuentra plagada de vivencias abusivas, violentas en general, independiente que sea de connotación sexual”.
El abogado Aguerrido sostiene la hipótesis que el asesinato de Lucio fue un “crimen de odio”.
La autopsia realizada sobre el cuerpo de Lucio Dupuy reveló que sufrió abuso sexual. Presentaba hematomas (de golpes en la espalda y la cadera), mordeduras y quemaduras de vieja data. Además se comprobó que tenía varios ingresos a los hospitales y centros de atención de Santa Rosa y General Pico. Una de las atenciones fue por la quebradura de la muñeca: la madre dijo que se había caido de la bicicleta.
Apenas se conoció la muerte de Lucio, su padre, Christian Dupuy, afirmó que la Justicia lo había sacado del ámbito de la familia paterna. La jueza de Familia de General Pico, Ana Clara Pérez Ballestar, le otorgó la tenencia a la madre, “Magui” Espósito quien durante casi dos años lo dejó en manos de un tío, Maximiliano Dupuy.
Una vecina de la casa de Abigaíl Páez -donde Lucio y la madre pasaban varios días a la semana y el lugar donde ocurrió el asesinato- llamó a la Policía el 25 de agosto de 2021 para advertir que escuchó una golpiza al nene. “Sacale la ropa y cagalo a palos”, fue la frase que replicó la mujer ante los agentes. Un chat con su hermano reveló esto. Pero los policías fueron al lugar y por encima del tapial le advirtieron a la madre del llamado de la vecina. Y se fueron, sin comprobar cómo estaba el nene.
“Magui” Espósito y Abigail Páez, la madre de Lucio y la pareja, están detenidas. Fueron alojadas en el Complejo Penitenciario 1 de la ciudad de San Luis. Están acusadas de “homicidio agravado (por alevosía y ensañamiento) y abuso sexual agravado”.
CLARIN