Con un crecimiento explosivo, YouTube vale el doble que Netflix

Con un crecimiento explosivo, YouTube vale el doble que Netflix

Por Jack Hough
La última final de fútbol americano, conocida como Super Bowl, acaparó en febrero 114 millones de espectadores en Estados Unidos y es el programa más visto en la historia de la televisión de ese país. En junio, un usuario de YouTube subió un video de niños jugando en una bañera repleta de bolas de colores y nombrando los colores. Ha sido visto 249 millones de veces. Para ser justos, el partido de fútbol americano se prolongó por horas, mientras el video, dura alrededor de dos minutos. Pero el partido terminó, mientras el video sigue rodando, y ni siquiera figura entre los 25 clips más vistos este año en YouTube.
El video más visto, 1.300 millones de veces, es del rapero Wiz Khalifa con una canción de la séptima entrega de la franquicia cinematográfica Rápidos y furiosos.
YouTube crece a un ritmo asombroso. La empresa matriz, Alphabet, que hasta agosto se llamaba Google, no desglosa el aporte de YouTube en sus resultados trimestrales, pero a principios de 2014 indicó que el tiempo de exposición a los videos había saltado 60% respecto al año anterior, y que el tiempo de visualización en dispositivos móviles se había duplicado. La televisión, mientras tanto, sólo ha mantenido constante su audiencia con los espectadores de 50 años y más, mientras que el segmento de 25 a 34 redujo en 8,6% su tiempo ante los televisores en el último trimestre respecto del mismo período del año previo, según Nielsen. En cuatro años, el tiempo de visualización de ese grupo ha caído casi 24%.
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El dinero va detrás de los espectadores. Las acciones de Netflix subieron 141% este año, con lo que se convierte en el valor más atractivo del índice Standard & Poor’s 500. Esto se debe a su rápido crecimiento: se espera que los ingresos de Netflix crezcan 23% en 2015, a US$6.800 millones. Pero YouTube, que tiene casi 15 veces el número de usuarios de Netflix, podría facturar casi US$9.000 millones este año, y se expande más rápido.
Si YouTube fuera una empresa que cotiza por separado, podría valer US$100.000 millones, casi el doble de la reciente capitalización bursátil de Netflix.
La acción de Alphabet ha subido 44% este año debido a que la compañía ha hecho dos de las tres cosas que los inversionistas habían reclamado durante un largo tiempo. Devolvió efectivo a los accionistas; en octubre, anunció una recompra de acciones por US$5.000 millones. También ha contenido el crecimiento interanual de los costos a 9% el último trimestre frente a 28% un año antes.
La acción de Alphabet, recientemente en US$760, tiene una buena oportunidad de llegar a US$1.000 durante el próximo año, para acumular una ganancia de más de 30%.
YouTube, que fue comprada por Google hace nueve años por US$1.650 millones, es un sitio web para compartir videos, tanto aficionados como profesionales. Un buen ejemplo de lo primero es el clip de 19 segundos Me at the Zoo, subido en 2006. En él, un joven de 25 años revela que “lo bueno de estos chicos es que, es que tienen una trompa muy, muy, muy larga. Y eso es, eso es genial”. Lo bueno de quien aporta la voz, Jawed Karim, es que fue cofundador de YouTube.
Un buen ejemplo de un clip profesional es el más visto de todos, Gangnam Style, que presenta el baile del cantante coreano Psy. Ya va por los 2.500 millones de vistas, pero su ventaja no está garantizada. Entre los 14 videos con más de 1.000 millones de vistas, nueve han sido subidos desde comienzos de 2014. Muchos de los más vistos son videos, ya que a los usuarios les gusta subir sus temas favoritos y utilizar el sitio como una emisora de radio. Hay espectáculos con guión, videos caseros, guías de cómo hacer, avances de películas y meteduras de pata.
Una de las estrellas que obtuvo los mayores ingresos de YouTube el año pasado, visible sólo como un par de manos muy bien cuidadas, ganó un estimado de US$5 millones. Su primer éxito, nueve minutos utilizando un pedazo de plastilina Play Doh para hacer vestidos de muñeca, ha sido visto más de 400 millones de veces. Es probable que este año, un sueco de 26 años, de lengua filosa y astuto editor de video que se hace llamar PewDiePie, duplique aquellos ingresos. Ninguno de sus videos ha superado individualmente los 100 millones de visitas, pero publica uno casi todos los días y tiene 41 millones de suscriptores, frente a los seis millones de la chica de Play Doh.
En conjunto, sus videoclips (bailando con su perro, comiendo malvaviscos con su novia, jugando videojuegos, etc.) se han visto 10.000 millones de veces. El planeta tiene 7.000 millones de personas.
YouTube es popular, en parte, porque tuvo un comienzo temprano y disfruta de un claro efecto de red: los editores de video van a donde están los espectadores y los espectadores van a donde están los videos. Al igual que Google, es un sitio limpio, rápido de cargar y fácil de usar. También es social. Los usuarios pueden escribir comentarios en los videos y, más importan-te, descubrir lo que otros están mirando. A los anunciantes les gusta YouTube tanto por sus posibilidades de personalización como por su alcance.
Alphabet puede enfocar campañas en función de la demografía, la ubicación y mucho más con la ayuda de los datos de acceso de sus otros sitios, como Gmail. A diferencia de la televisión, se puede realizar un seguimiento de los consumidores una vez que salen de YouTube conforme evalúan productos en otros sitios. También a diferencia de la televisión, donde los anunciantes compran tiempo a granel antes de que comiencen los programas, YouTube les permite comenzar en forma moderada, cuando lo estimen conveniente. Ken Sena, analista del banco de inversión Evercore ISI, estima que YouTube mostrará más de 543.000 millones de anuncios en video este año a un costo por mil de US$13,50, así como más de 815.000 millones de anuncios gráficos que se ejecutan con los videos, a un costo de US$1,95 por mil.
YouTube aloja hoy 19% de los videos que se ven en Internet, pero sólo 9% de los anuncios en video. Hacia 2020, el negocio podría facturar US$28.000 millones al año, quedarse con cerca de la mitad después de pagar a los creadores de videos, y aun así disfrutar de un crecimiento de 20% anual.
Pese a lo brillante que puede parecer el futuro de YouTube, también tiene desafíos por delante. El principal de ellos es Facebook, que sólo el año pasado hizo del video una prioridad, y que el mes pasado informó que las reproducciones de clips se habían duplicado desde el segundo trimestre a 8.000 millones al día. Eso significa que ha alcanzado a YouTube, y Facebook es una plataforma de ensueño para las empresas, con un gran tesoro de datos sobre los usuarios que ayuda a definir el público objetivo. A juzgar sólo por las recientes declaraciones sobre su crecimiento, Facebook hace que YouTube parezca lo que YouTube hace parecer a la televisión. Pero los números podrían inducir a error. Facebook contabiliza como una visión de video después de haberlo pasado tan sólo tres segundos, independientemente de si un usuario lo hace intencionalmente o no. Esto significa que cuando un usuario, por ejemplo, se desplaza verticalmente por su muro y pasa por un video de reproducción silenciado, Facebook puede contarlo como una vista. Y eso, a su vez, significa que Facebook tiene una tasa de retención promedio mucho menor que YouTube.
Peor aún, algunos usuarios de YouTube se quejan de robo rampante. Facebook otorga prioridad a los videos que están incrustados en su sistema en desmedro de los que se publican como enlaces de YouTube. Cazadores Inescrupulosos de clics pueden robar videos que han tenido efecto viral en YouTube y publicarlos en Facebook.
LA NACION