Falleció Storm Cat: el maullido final de un fenómeno

Falleció Storm Cat: el maullido final de un fenómeno

Por Sebastián Heredia
Su potencial como semental fue tan grande que, una vez retirado, su semen fue requerido por criadores de cuarto de milla. En actividad, fue la luminaria mayor. Fue la primera opción de casi todos en Estados Unidos y de muchos en Europa durante casi 20 años. Así, el costo de su salto llegó a US$ 500.000. Empezó en US$ 30.000. Storm Cat terminó en el cielo. El miércoles, por causas naturales, hizo efectivo ese clamor.
El hijo de Storm Bird y la recordada Terlingua fue reservado para la competencia por William T. Young, para quien acaparó el Young America Stakes (G1) y fue escolta en la edición 1985 del Breeders’ Cup Juvenile (G1). Retirado en 1987 con US$ 570.610 en ganancias, fue llevado como semental al Overbrook Farm, donde descansan sus restos. Antes de despedirlo, se hizo leyenda.
Con sus descendientes produjo US$ 127 millones en recompensas, ocho campeones, 108 ganadores clásicos y titulares del Preakness Stakes (G1), Belmont Stakes (G1), Kentucky Oaks (G1) y cinco héroes en la serie Breeders’ Cup. Pero lo suyo no sólo contempló el país de base, sino también el resto del mundo. Entre ellos podemos citar a Giant’s Causeway, campeón en Europa; y Seeking The Dia, múltiple coronado en Japón. Argentina tampoco fue la excepción, con madres importadas desde Estados Unidos y sementales de trascendencia.
A los 30 años, su cuerpo dijo basta. En lo más profundo de la hípica, un silencio de tristeza que denota respeto y admiración. Storm Cat se fue, aunque queda su legado como mejor recuerdo. Es el final de una era.
PURA HIPICA