Dos genios del ajedrez y la gran batalla de 1927 en la Argentina

Dos genios del ajedrez y la gran batalla de 1927 en la Argentina

Por Dinara Yarúlina
Hace casi 90 años se realizó en Moscú el primer campeonato de ajedrez en el que participó el tercer campeón del mundo, José Raúl Capablanca. El destino de este gran ajedrecista cubano estaba sorprendentemente entrelazado con la lejana Rusia y también con Buenos Aires.
Capablanca trabajaba en 1914 en el servicio diplomático cubano en San Petersburgo. Fue precisamente allí donde conoció a otro grande del ajedrez, Alexánder Alekhine (Aliojin, según la transcripción rusa). Ese mismo año Capablanca visitó Moscú, donde realizó cinco partidas simultáneas. La gira de Capablanca causó un gran impacto entre los ajedrecistas moscovitas e hizo que el interés por el juego ciencia en la sociedad creciera enormemente.
En 1925, cuando en Moscú se celebró el primer campeonato internacional de ajedrez, no había relaciones diplomáticas entre la joven república soviética y Cuba. En la prensa extranjera de aquel entonces abundaban los rumores sobre los “horrores del país de los bolcheviques”, pero a pesar de eso, Capablanca tomó la decisión de ir a Moscú.
La gira fue acompañada por un boom ajedrecístico.
El campeón del mundo fue recibido con aplausos en todos los lugares donde estuvo. Durante el torneo, en los teatros y en las calles. Se pusieron de moda las corbatas y los gemelos “alia Capablanca”. Las columnas de ajedrez de los principales periódicos comenzaron a ser habituales y populares. El director de cine Vsevolod Pudovkin incluso rodó una película, “La fiebre del ajedrez”, cuya acción tenía lugar en Moscú durante el campeonato internacional de ajedrez.
Capablanca se convirtió en uno de los primeros representantes de la cultura mundial que rompió directamente el bloqueo con el que los regímenes del mundo rodeaban entonces a la URSS. Nada más saber que “el gran Capa” decidió ir a Moscú muchos otros maestros extranjeros lo imitaron.
Moscú recibió cálidamente a Capablanca otras dos veces, en los torneos de 1935 y 1936. En el tercer torneo internacional de Moscú obtuvo una brillante victoria.
A Capablanca no sólo le gustaba la hospitalidad rusa, decía que en ningún otro sitio del mundo el Estado mostraba tanta inquietud por los avances del ajedrez.Y recalcó que sin un representante de la URSS ningún campeonato podía ser considerado de prestigio.

La terrible derrota en Buenos Aires
La derrota más dura de Capablanca ocurrió en el campeonato del mundo de 1927, realizado en la Argentina, donde perdió el título jugando con Alexánder Alekhine. “¿Cómo se sintió Capablanca después de su derrota? Parece ser que quedó conmocionado. Pero nos despedimos amistosamente”, recordó Alekhine. La partida por el título del mundo entre el campeón del mundo cubano y el aspirante ruso tuvo lugar en Buenos Aires. Según el reglamento la partida se jugaría a seis victorias, sin tener en cuenta las tablas. Capablanca estaba convencido de ganar el duelo, más aún cuando en 14 años (1913-1927) Alekhine no le había ganado ni una sola partida. Sin embargo, ya la primera partida del enfrentamiento, que ganó el aspirante, mostró lo ilusorio de los cálculos del campeón del mundo.
El enfrentamiento fue el más largo de su época: en total disputaron 34 juegos. Capablanca perdió el título, mientras que Alekhine se convertía en el cuarto campeón del mundo de la historia del ajedrez.
A Capablanca también le unía a Rusia el estar casado con una representante de la emigración rusa, Olga Chegodáyeva. “Era un auténtico caballero”, escribió en sus memorias sobre su marido.
Capablanca se fue del mundo del ajedrez demasiado pronto. “Con su muerte perdimos a un inmenso genio del ajedrez, un genio como nunca veremos”, opinó Alekhine. Pero su memoria está viva en el ajedrez ruso de hoy. En Moscú a menudo se le dedican veladas solemnes en su memoria, en las que participan campeones del mundo soviéticos que comparten sus recuerdos.
En diciembre de 1987, hace 25 años, tuvo lugar el estreno de la producción soviético-cubana “Capablanca” sobre el campeonato de 1925. En 1988 en Moscú se celebró el centenario de su nacimiento. Entre el 17 de marzo y el 3 de abril de 2012, tuvo lugar un campeonato en la Casa Central del Ajedrez de Moscú, dedicado a la memoria de Capablanca. Es significativo que durante una partida reciente por el título del mundo entre Anand Gelfand, realizada en Moscú en mayo de 2012, se proyectara por las pantallas del Museo del Arte la película de 1925 “La fiebre del ajedrez”, cuyo protagonista era Capablanca.
LA NACION