Un cóctel de factores propicios hace temer el regreso del dengue

Un cóctel de factores propicios hace temer el regreso del dengue

Por Nora Bär
“Es como si estuviéramos en un bosque de hojas secas y se desata una tormenta eléctrica: en cualquier momento se produce una llamarada.”
El doctor Ricardo Gürtler, investigador del Laboratorio de Ecoepidemiología de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA y el Conicet, ilustra con esta sugerente imagen cuál es la situación actual con respecto al dengue: un cóctel de factores favorables (calor, humedad, alta circulación del virus en países vecinos, como Brasil y Paraguay, y en la mayoría de las provincias de la Argentina altísima infestación con el mosquito que lo transmite, el Aedes aegypti ) confluyen para que científicos y autoridades sanitarias teman que en los próximos meses la única enfermedad desatendida que puede convertirse en epidemia regrese con fuerza al país desde que en 2009 provocó 25.989 casos y cinco muertes.
“Aunque no se pueden hacer pronósticos precisos, es bastante esperable -agrega Gürtler-. Este año llovió mucho, hay una enorme cantidad de mosquitos y en Paraguay es probable que haya «derramamiento». No me extrañaría que haya brotes importantes. Es un año muy caliente para el dengue y hay muy poca preparación en el combate contra el mosquito.”
Un dato que suma inquietud es la circulación, tanto en Brasil como en Paraguay, de una variante del virus, el serotipo IV, cuya presencia sólo recientemente se registra en el cono sur, hecho que motivó una alerta de la Organización Panamericana de la Salud a fines de 2011.
La expansión de un serotipo que no había estado en la región deja a toda la población en situación de vulnerabilidad inmunológica y, si lo contraen personas que ya se habían infectado con otros serotipos previamente, aumenta el riesgo de la forma más letal de la enfermedad, el dengue hemorrágico.
Esto podría explicar que, si bien los casos regionales no aumentaron entre 2010 y 2011, sí lo hicieron las tasas de letalidad. “Por eso, la preparación de la población debería aumentar”, subraya Gürtler.
En Brasil, según indicó a La Nacion Jarbas Barbosa, secretario de Vigilancia Sanitaria del Ministerio de Salud de ese país, en las primeras tres semanas de este año se registraron 25.897 casos sospechosos, 65 graves y cinco muertes. El alcalde Alcides Bernal, de Campo Grande, capital del Estado de Mato Grosso do Sul (lindante con Paraguay), donde se registraron 9300 casos sospechosos, decretó esta semana el estado de emergencia en su municipio. En la ciudad ya hay dos muertes confirmadas por dengue de tipo IV. El secretario Barbosa reconoció que en todo Brasil hay 77 localidades en situación de riesgo. Aunque en Brasil circulan hoy los cuatro tipos de dengue, los que mayor incidencia tienen son el IV y el II.
En Paraguay, según informa el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social, se registraron en las primeras tres semanas del año 10.186 casos y 781 internaciones. En Bolivia, por su parte, 2236 casos. En Uruguay no hay casos reportados.
Todo indica que tenemos por delante varios meses de preocupación (aproximadamente hasta abril, según los especialistas).

Pasar el verano
En este escenario, “[si se produce] la introducción del virus muy probablemente será a partir de un viajero”, dice la doctora Marina Kosacoff, subsecretaria de Prevención y Control de Riesgos del Ministerio de Salud de la Nación.
Un trabajo científico que acaba de publicar la revista Proceedings of the National Academy of Sciences muestra que, dado el limitado rango de movimiento del vector, son los desplazamientos humanos los que dan forma a la expansión de la enfermedad.
“Los esfuerzos de prevención se concentran en el control del mosquito con éxito limitado -escriben los investigadores, pertenecientes a media docena de universidades y centros de investigación de los Estados Unidos-. (…) [Pero] en el nivel colectivo, la transmisión parece estar determinada por las conexiones sociales, tales como las visitas a casas de familiares y amigos.”
Ante la pregunta de qué medidas de prevención está poniendo en práctica el Ministerio, Kosacoff menciona que se mantiene un exhaustivo sistema de vigilancia. “Estamos muy atentos a lo que pasa en países vecinos”, dice. Con respecto a la fumigación, estimó que “debe aplicarse en momentos de emergencia, de acuerdo con la evaluación de las autoridades”, Y que “no es suficiente, porque sólo afecta al mosquito adulto, y lo importante es eliminar los recipientes y la acumulación de agua quieta, que es donde se desarrollan las larvas”.
Fuentes del Ministerio de Salud de la Ciudad anticiparon que este sábado iniciarán una campaña de prevención en Retiro. Consistirá en la entrega de volantes a viajeros con destino a zonas epidémicas.
Dado que no existe vacuna ni medicación, “lo que puede recomendarse a quienes vayan a lugares con alta circulación del virus es que «se bañen» en repelente cada tres horas -acotó Gürtler-. Pero no es una receta mágica ni infalible.”

Para tener en cuenta
Incubación
El dengue tiene un período de incubación de entre 5 y 7 días. Cuando aparecen los síntomas hay que ir sin demora al médico sin automedicarse

Transmisión
Se contagia cuando un mosquito pica a una persona con el virus circulando en su sangre y luego a otra susceptible

Inmunidad
Es específica: quienes se infectan con una variante del virus quedan inmunizados contra ése, pero no contra otros