Las carreras de burros, ponis y mulas deleitaron a Embalse

Las carreras de burros, ponis y mulas deleitaron a Embalse

Por Carina Mongi
Ayrton Casalegno tiene 13 años y nombre de campeón de fórmula uno. También hizo podio. Sucedió en el encuentro nacional de mulas, burros y ponys, que se realizó el primer fin de semana de diciembre en Embalse. El muchacho ganó un trofeo y embolsó los mil pesos de premio.
“Este parecía un pony de seis patas”, ironizó sobre la proporción de su altura con la del caballo enano que manejó con destreza, sacándoles varios metros a sus oponentes. Ayrton, piloteando un pony, le puso vértigo al evento. El mejor de los burros se llevó tres mil pesos y el más veloz de las mulas, mil.
Embalse quiere sumarse al éxito del rally de Burros de Mina Clavero, y ayer dio un buen paso. De hecho, el año que viene, se correrá la ronda preclasificatoria en esta pista. En un bonito lugar, a orillas del lago, asistieron ayer unas dos mil personas, informaron desde la organización. Muchas familias armaron el campamento en los alrededores del circuito.
El evento comenzó con demostraciones de equinoterapia, entre otras actividades. Eduardo Luchini, dueño de la radio Delta y uno de los impulsores de la iniciativa y a su vez, animador del evento, contó que recibieron todo el apoyo de la gente del rally de Mina Clavero, y que en 2013, además del segundo encuentro, se realizará en Embalse el premundial.
“No se les pega, ni con la riendas ni con nada y si algún participante lo hace, lo descalificamos. Acá cuidamos a los animales y queremos que ellos también disfruten”, aclaró, en respuesta a quienes cuestionan el uso de los animales en estas acciones recreativas.
Pura diversión. Sentado en una reposera y vestido de gaucho, que lo delataban como partícipe en numerosas actividades camperas, Aldo Zabala (74) disfrutaba del espectáculo. “Yo nací y me crié en el campo, por eso me gustan estas carreras. Fui a muchas carreras cuadreras, pero esto no lo había visto nunca, es una modernización para que disfruten los chicos”, opinó.
“Este vino con la marcha atrás puesta, vino a pasear, cambialo de gas a nafta”, fogoneaban los relatores ante el paso de Lorena, la burra que salió segunda en la carrera de los más lentos, que había alistado a dos participantes. “No quiso pasar por el barro, es pituca y no se quiso ensuciar”, apuntó Ariel Díaz (41) los motivos de la demora en recorrer el circuito. El jinete, empleado de una estación de servicios local, se reía de la lentitud del animal, que lucía delicadas flores de papel crepe en el cuello.
“Me dieron lo peorcito”, bromeó Miguel Bustos, de La Falda, quien también corrió con un no muy veloz ejemplar. Dijo que en Mina Clavero lo hace con otro más competitivo. El hombre tuvo que calmar a otro jinete que se bajó de su burro ofuscado, porque el rival que ganó en la ronda clasificatoria había tomado un atajo. “Esto es sólo para divertirse”, aclaró.
LA VOZ DEL INTERIOR