02 Oct La recuperación del Hipódromo Las Flores es un orgullo para todos
Por Sebastián Heredia
A los pies de la cancha, mientras las figuras de la última época de Colón y Unión desplegaban talento, sus pensamientos retrocedían en el tiempo ante cada imagen. Esa sonrisa era tan cómplice de diversión como en los recuerdos de su infancia. “Yo jugué a la pelota en este lugar, pero no estaba ni por asomo como está ahora. En la actualidad, el Hipódromo Las Flores es una realidad dentro de una parte de la ciudad que necesitaba un soplo de aire fresco”, señaló Miguel Del Sel, quien el martes se acercó al escenario santafecino para apoyar la cruzada.
En su rol de diputado nacional por la provincia, como también en su historia de artista reconocido, fue uno de los más requeridos a la hora de las fotos. Pero él también se quiso dar el gusto con alguna de sus debilidades. “A muchos los conozco de toda la vida. Con otros, en tanto, no tengo tanta llegada, pero mi admiración es marcada. También tengo mi parte de hincha, claro”, reconoció con gracia. Pero también hubo tiempo para hablar en serio. De hecho, “mi agenda con la problemática de las personas es algo que llevo adelante con mucha seriedad”, reconoció.
Y así es que el entramado que tiene su destino adelante por intermedio de Carlos Felice, UTTA y OSPAT es parte de sus intereses. “Del Boulevard para este lado, la barriada disfruta mucho el crecimiento y el trabajo que se genera en este lugar. El turf es una fuente de trabajo muy grande, como también un entretenimiento que, en el seno de la sociedad, es necesario”, profundizó el otrora integrante de Midachi.
Entre la multitud, lógicamente, la charla fue interrumpida en muchas ocasiones. Del Sel no se aparta ni se olvida de lo que desea comunicar. “Conozco a Carlos (Felice) hace muchos años. Me iba para Buenos Aires, pero no podía dejar de venir. Me voy a quedar un rato más. Quiero conocer más sobre esta historia tan linda que se desarrolla en Las Flores. Lleva este proyecto con tanta pasión que merece el éxito”, explicó. En otra pausa, se le acercan para pedirle por el Hipódromo Independencia. “Me piden que Felice se haga cargo de Rosario. Voy a ver si lo puedo convencer. Sería esencial ponernos a trabajar también de ese lado de la provincia en esta materia”, confesó en una labor que desea “conjunta”.
Del Sel sabe del tamaño que tiene la hípica en la producción y en la economía nacional, pero su óptica aporta una vuelta de tuerca social. “Es un espectáculo donde todos podemos y nos sentimos identificados, que no sólo divierte, sino que además dignifica. De la crianza a las pistas, cientos de actores participan del proceso. La felicidad de la gente se contagia en todos los planos. Se requiere compromiso”, redondeó. Estuvo presente en Las Flores, como cuando era chico. Ya no es el lugar que fue, sino uno mejorado que lo deleitó y entiende como valioso.
PURA HIPICA