Phil Jackson muda su dinastía a New York

Phil Jackson muda su dinastía a New York

Por Martín Núñez
No había nada que lo motivara al Maestro Zen tras haber ganado nueve anillos de campeón de la NBA. Desde el día de su retiro en 2011 que, apenas queda vacante un puesto de entrenador, todas las miradas se dirigen a sus 2,06 metros de altura. En su momento le dijo que no a Chicago Bulls, con el que ganó seis anillos, y también se negó a volver a Los Ángeles Lakers, donde fue tricampeón. Quería algo más, una nueva motivación y la encontró como presidente de New York Knicks, equipo que desde hace mucho tiempo lo venía buscando y con el que ganó sus únicos dos títulos como jugador en los ’70. Un desafío fuerte y complicado, por ser los Knicks una de las franquicias más populares y con ansias de un anillo.
Hace dos meses que Phil Jackson, de 68 años, asumió en su cargo. Apenas terminó la temporada despidió al técnico Mike Woodson, quien fracasó en poner al equipo en los playoffs. En los medios locales se especuló con la posibilidad de que El Maestro Zen se hiciera cargo del plantel, pero el plan era otro.
La primera opción para ocupar el banco era la de Steve Kerr, base de los Bulls campeones en la segunda trilogía y a quien quería tomar como discípulo. La oferta de los Knicks era de 24 millones de dólares por cuatro temporadas, pero Golden State la mejoró y el rubio ex triplero le dio la espalda a Jackson. Es por eso que ahora El Señor de los Anillos quiere tomar a otro discípulo: Scottie Pippen, aquel alero de 2,03 metros de altura de nariz de boxeador que fuera el escudero perfecto de Michael Jordan en los gloriosos ’90 de los Bulls. La idea es que Pippen, sin experiencia como coach, sea asistente técnico en Nueva York. En lo que a la búsqueda de técnico se refiere, hay dos nombres que suenan con fuerza: Kurt Rambis, a quien Jackson conoce de los Lakers, y Derek Fisher, también con pasado en LA y que se retirará cuando Oklahoma City termine su participación en los playoffs. Todos ellos estarán a cargo de un plantel que tiene a Carmelo Anthony como figura, pero que también cuenta con el argentino Pablo Prigioni, a quien le queda un año más de contrato.
EL GRAFICO