La etapa regular se cerró con Ginóbili y Scola en la cima

La etapa regular se cerró con Ginóbili y Scola en la cima

Hay adversarios muy fuertes, hay bajones individuales y colectivos, hay lesiones. Y contra todos esos riesgos que entraña un campeonato salieron victoriosos Manu Ginóbili y Luis Scola en la etapa regular de la NBA, en la cual concluirán primeros en las dos conferencias, ya que San Antonio Spurs e Indiana Pacers ya tienen asegurado terminar al frente en el Oeste y el Este, respectivamente.
Este mérito del básquetbol argentino se había dado una vez en la mejor liga del mundo: en el torneo 2005
2006, el equipo de Ginóbili logró lo mismo y Detroit Pistons, con Carlos Delfino, hizo lo propio en el Este. Aquella vez, el mejor fue el conjunto de la ciudad automotriz, con 64 victorias y 18 reveses (78% de eficiencia); luego, ya en los playoffs, superaría por 4-1 a Milwaukee y por 4-3 a Cleveland, y perdería la final de la conferencia por 4-2 a manos de Miami, el futuro monarca. San Antonio, en tanto, fue apenas inferior: 63 éxitos y 19 caídas (76,8%). En los cruces eliminatorios batiría a Sacramento por 4 a 2 y sería derrotado por 4 a 3 por Dallas, que sería el subcampeón.
Tras estar a muy poco de resultar el jugador más valioso (MVP) de la final (4-3 a Detroit) de 2005, Manu tuvo una producción alta en aquella etapa regular: 15,1 puntos, 3,5 rebotes, 3,6 asistencias y 1,5 robos en 27,9 minutos de promedio en sus 65 presencias, de las cuales en 56 fue titular. Y con buenos lanzamientos: 50% en dobles, 38,2% en triples y 77,8% en libres. En cambio, Delfino, por entonces de 23 años, hizo un aporte modesto a Detroit en sus 68 actuaciones de la etapa regular: 3,6 tantos, 1,6 recobres, 0,6 pases-gol y 0,5 pérdidas en 10,6 minutos por partido. Con baja eficacia en tiros: 42,8%, 33,3% y 67,2%, respectivamente.
Esta vez, la participación de Ginóbili es algo menor, pero la del otro argentino, Scola, es mayor que la de Delfino de hace ocho años. Luifa está promediando 7,6 puntos, 4,7 rebotes y 1 asistencia en 17 minutos, con 47,5%, 14,3% y 72,4%. Y lo de casi siempre: el ala-pivote no se perdió un solo compromiso en lo que va del torneo. Manu registra 12,4 tantos, 3 recobres, 4,3 pases-gol, 1 robo y 22,8 minutos, con 55,5%, 34,6% y 85,1%.
San Antonio (62-19) se garantizó la semana última poseer el Nº 1 de la preclasificación para los playoffs, es decir, gozar de la ventaja de localía en todas sus series. No lo afectó una nueva derrota ante Houston (la cuarta en sus cuatro enfrentamientos del certamen), por 104 a 98, en la que hubo 10 tantos (4
8 en dobles, 0/4 en triples y 2/2 en libres), 3 rebotes, 2 asistencias, 1 bloqueo y 1 pérdida del bahiense en sus 21 minutos. A su vez, Indiana (55-26) se aseguró lo propio en el Este anteanoche, sin jugar, pues Miami (54-27) perdió en su visita a Washington por 114 a 93 y, por el criterio de desempate, ya no puede alcanzarlo. Llamativamente no actuaron LeBron James y Chris Bosh, reservados por el entrenador, Erik Spoelstra, más interesado en tenerlos enteros para los playoffs, que comenzarán este sábado, que en buscar el Nº 1 del Este.
Anoche, New York, con Pablo Prigioni, se enfrentaba como visitante y ya sin chances de clasificarse con su vecino Brooklyn. Hoy tendrá lugar la última jornada de la etapa regular, en la cual actuarán los 30 equipos. A las 20, Indiana visitará a Orlando, y a las 21, San Antonio recibirá a Lakers a las 21 (televisará ESPN) y New York, a Toronto.
LA NACION