Advierten que los implantes mamarios pueden causar un extraño tipo de cáncer

Advierten que los implantes mamarios pueden causar un extraño tipo de cáncer

Por Mariana Iglesias
Dos años atrás, expertos del Instituto del Cáncer de Francia descubrieron un tumor raro, llamado linfoma anaplásico en grandes células (LAGC), y lo vincularon directamente con un tipo de implantes mamarios. Desde entonces, las sociedades médicas del mundo han puesto los ojos en el tema. Y ahora es la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de los Estados Unidos la que levanta la voz de alarma: difundió un informe que asegura que tienen detectados 359 casos de mujeres que han desarrollado ese cáncer y en todos los casos están relacionados con las prótesis. El alerta esta vez tiene un condimento más serio porque nueve de esas mujeres han muerto.
“Toda la información hasta la fecha sugiere que las mujeres con implantes mamarios tienen un riesgo muy bajo pero en aumento de desarrollar ALCL (así es la sigla en inglés) en comparación con las mujeres que no tienen implantes mamarios”, dijo la FDA en un comunicado. También especificó que si se detecta a tiempo es fácil de tratar: “La mayoría de los casos de ALCL asociados a implantes mamarios se tratan mediante la eliminación del implante y la cápsula que rodea el implante y algunos casos han sido tratados con quimioterapia y radiación”, explica el comunicado.
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Según la FDA, los implantes mamarios aprobados en Estados Unidos pueden estar llenos con solución salina o con gel de silicona, vienen en diferentes tamaños y formas y tienen superficies lisas o texturizadas. “Hay 231 informes que incluyeron información sobre la superficie del implante, de los cuales 203 fueron reportados como implantes texturados y 28 se informaron que eran implantes lisos”, concluye la agencia.
Consultados por Clarín, distintos especialistas argentinos acuerdan en que toda alerta de la FDA es seria y debe ser tomada en cuenta. También aseguran que en nuestro país no hay ningún caso de este tipo registrado, que los implantes rugosos son los más comunes, que no hay que entrar en pánico porque la FDA no prohibió estas cirugías sino que las está revisando y que aún no se sabe si estas nueve mujeres que murieron no tenían otras enfermedades de base. La recomendación también es unánime: las cirugías deben realizarse con cirujanos y prótesis certificadas. En Argentina aún hoy cualquiera puede hacer una cirugía plástica, no hay ley que lo prohíba ni norma que lo regule.
Martín Darraidou es mastólogo y miembro del Instituto Nacional del Cáncer: “El 70% de las reconstrucciones que se hacen en el país son con prótesis texturadas, y no hay ningún caso publicado de mujeres que hayan desarrollado este linfoma. Es muy prematuro tomar decisiones porque la cantidad de mujeres que tienen prótesis en todo el mundo es enorme y los casos registrados son muy bajos”, afirmó.
El oncólogo Alejandro Turek explica aquello de que en medicina para que algo termine de ser certero hay que tener todos los datos, y lo dice porque aún no se sabe si las nueve muertas no tenían enfermedades preexistentes. También dice que en Argentina los implantes son muy frecuentes, que la mayoría de las prótesis que se usan son importadas y que lo fundamental es que el cirujano y las prótesis estén certificadas. De todas maneras, asegura que un alerta de la FDA es muy importante, y que implica analizar cada caso porque una prótesis no deja de ser un cuerpo extraño en el organismo.
Sergio Korzin, de la Sociedad Argentina de Cirugía Plástica, Estética y Reparadora, asegura que son muy pocos casos en relación a la enorme cantidad de cirugías que se han hecho en todo el mundo en las últimas décadas, que es un cáncer rarísimo, pero que igual se están evaluando los riesgos y que están muy atentos a la aparición de casos. Explica que en la SACPER hay de hecho una comisión destinada al tema, que en Argentina no hay casos, que se usan las prótesis texturadas porque son las más modernas porque no se ponen duras, que es lo que ocurría con las más antiguas. Pero advierte que en Argentina no hay ley que regule la actividad. Así, son las pacientes las que deben estar seguras de que el cirujano y la prótesis de la intervención estén certificados.
CLARIN