20 Aug Una reserva natural en el “fin del mundo”
La Isla de los Estados fue declarada Reserva Natural Silvestre. Es la segunda área del país que adquiere esa categoría, destinada a “áreas de extensión considerable que conserven inalterada o muy poco modificada la cualidad silvestre de su ambiente natural”. A partir de esta iniciativa, el Gobierno nacional y el de la provincia de Tierra del Fuego estarán a cargo también de promover y regular del turismo, mientras que la Armada brindará apoyo logístico y vigilancia.
Con la Isla de los Estados, son 44 las áreas protegidas por Parques Nacionales, con una superficie cercana a las 3.700.000 hectáreas. La otra Reserva Natural Silvestre de la Argentina es Estancia Rincón, en Santa Cruz, donada por Douglas Tompkins.
Con la Isla de los Estados, son 44 las áreas protegidas por Parques Nacionales, con una superficie cercana a las 3.700.000 hectáreas. La otra Reserva Natural Silvestre de la Argentina es Estancia Rincón, en Santa Cruz, donada por Douglas Tompkins.
Ubicada a 24 kilómetros al este de Tierra del Fuego, forma parte de la provincia más austral del país, junto a las islas del archipiélago del Año Nuevo, conformado por las islas Observatorio, Alférez Goffré, Zeballos y Elizalde.
Es la última prolongación de la cordillera de Los Andes antes de hundirse en el océano Atlántico y está habitada en forma permanente por cuatro personas de la Armada Argentina, que cumplen con turnos rotativos cada 40 días en el puesto de vigilancia y control de tránsito marítimo Comandante Luis Piedrabuena. La base se emplaza en Puerto Parry, sobre un fiordo flanqueado por dos montañas de más de 600 metros de altura.
La decisión fue anunciada ayer por el presidente Mauricio Macri durante un acto en el Centro Cultural Kirchner: “Espero que el Gobierno de Tierra del Fuego, junto a Parques Nacionales y a la Armada –que estará a cargo de la supervisión logística–, cuiden este parque maravilloso que va a sorprender a todos aquellos que tengan la oportunidad de visitarlo”, dijo Macri, en presencia de la gobernadora de Tierra del Fuego, Rosana Bertone, y del ministro de Medio Ambiente, Sergio Bergman.
Según Emiliano Ezcurra, vicepresidente de Parques Nacionales, el anuncio es una buena noticia porque implica una mejora para el control y la vigilancia de especies en vías de extinción. “Ya era reserva provincial, al elevarla a una categoría nacional habrá más oportunidades de obtener financiamiento para equipar y capacitar personal. Esto nos va a permitir encarar acciones de conservación, hacer un relevamiento de fauna, controlar las especies invasoras”, dijo Ezcurra a Clarín.
Con 65 kilómetros de longitud (el doble de la Capital Federal), alberga más de 177 especies de plantas pertenecientes a 52 familias y forma parte de las áreas relevantes para la conservación de la biodiversidad marina. El 96% de las especies son nativas. La vegetación marino costera presenta “bosques” de algas que albergan una gran comunidad de invertebrados que sirven de alimentación para las aves y mamíferos.
En la Isla de los Estados vive el 26 por ciento de la población mundial del pingüino de penacho amarillo del sur, y es una de las principales áreas de reproducción de esta subespecie. Además, es una zona destacada para la reproducción de diversas aves y el resguardo de una gran cantidad de mamíferos marinos.
En la isla está el faro del Fin del Mundo (aunque su nombre sea el de Faro de San Juan de Salvamento), que inspiró la obra homónima de Julio Verne. La isla también fue visitada por Charles Darwin. Muchos de los turistas que llegan a la isla son aventureros que con sus veleros desembarcan en el Puerto Parry. En noviembre se había anunciado un plan para incentivar el turismo, una idea que ahora se motorizará con este anuncio.
CLARIN