Verano en el fin del mundo

Verano en el fin del mundo

Por Fernando Bello
Cuando el termómetro eleva sus números, la mente de los turistas va en busca de playas, de mar y de sol: de verano, en una palabra. Sin embargo, la calidez estival es también la ocasión perfecta para animarse a volar a Tierra del Fuego, el sur del sur. Porque en este rincón del mapa, o mejor dicho, lo que ahora es el centro del mapa actualizado de la Argentina, el verano ofrece un menú de actividades amplio y atractivo.
Lejos de los cortos días del invierno, en esta época del año en la provincia más austral del país se puede disfrutar de hasta 17 horas de luz. Y si en julio todo gira en torno al esquí y sus derivados, en enero las posibilidades son mucho más amplias.

Al agua
Las aguas que bañan las costas de la ciudad de Ushuaia son ricas en historias sobre aventuras, que se remontan a los últimos cinco siglos. Navegar esas aguas es, al mismo tiempo, una de las experiencias clásicas en la región y la posibilidad de convertirse también uno mismo en parte de aquellas leyendas. Catamaranes y motoveleros se aventuran por los canales fueguinos en diversos circuitos; los más cortos, de tres horas, llegan a la Isla de los Lobos. Otras alternativas que insumen el doble de tiempo permiten conocer las islas de los Pájaros, de los Lobos, el Faro Les Eclaireurs, la isla Gable y el paso Mackinlay. El final de este derrotero es la isla Martillo, donde reside una colonia de pingüinos magallánicos y una creciente de pingüinos papúas.
Si se pretende agregar adrenalina a la aventura se puede optar por surcar los canales a bordo de un sea kayak o, inclusive, sumergirse en ellas para bucear en aguas subantárticas, poseedoras de gran riqueza de flora, fauna y bosques submarinos.
Por supuesto, Ushuaia también tiene sus atractivos propios en tierra. Los imperdibles incluyen los museos Marítimo y del Presidio Ushuaia, del Fin del Mundo, Yámana y de la Ciudad; así como también cosas más mundanas como los Duty Free Shop o los restaurantes destacados donde deleitarse con centollas y merluzas negras, productos insignias de la región.
Finalmente, todo visitante está obligado a recorrer los 12 kilómetros que separan la ciudad del Parque Nacional Tierra del Fuego, un área protegida de enorme riqueza natural en la que, además de los bosques subantárticos, sorprenden los turbales, un ambiente particular de la zona que vale la pena descubrir. El famoso tren del Fin del Mundo ayuda a lograr ese cometido y brinda una nota histórica y simpática al mismo tiempo.

Ushuaia

Rumbo a la estepa
No solo los bosques y los canales fueguinos son motivo de visitas y paseos. Si se avanza hacia el norte por la Ruta 3, se pueden descubrir sitios como Tolhuin, con su paisaje de precordillera rodeado de árboles añosos, primitivos escenarios para desandar a caballo, a pie o con vehículos 4×4.
Es, además, la base para acercarse al lago Fagnano, un gran espejo de agua que comparten Argentina y Chile, y que al igual que los ríos del norte de la provincia, es un excelente destino de pesca. De hecho, siguiendo siempre la ruta, Río Grande aparece como la parada obligada para los pescadores. Desde la ciudad, polo industrial de la región, se accede a las estancias turísticas y a los lodges de pesca de nivel internacional. Justamente el río Grande es un pesquero en el que los salmónidos alcanzan la categoría de bestias de hasta 14 kilos, aunque también se pueden encontrar ejemplares generosos en los ríos Menéndez e Irigoyen.
Los ríos, los bosques, la estepa, las estancias; todo vuelve a resurgir cada verano como una invitación para descubrir una tierra que se adivina inhóspita desde otras latitudes, pero que entrega riqueza y aventuras a cada paso cuando se la mira de más cerca. z we

Datos útiles
Por vía aérea se accede a Tierra del Fuego mediante los aeropuertos internacionales de Ushuaia y Río Grande. Allí, el viajero encontrará rentadoras de autos, agencias de viajes para contratar excursiones y empresas de buses para trasladarse por toda la isla.
Alojamiento (en todos los casos se detallan tarifas promedio y por persona en base doble)
Ushuaia: hoteles tres estrellas desde $ 400; apart hoteles desde $ 250; hosterías tres estrellas desde $ 280; Bed & Breakfasts desde $ 110. La capital ofrece todo tipo de alojamientos: hoteles de hasta cinco estrellas, aparts, cabañas, albergues turísticos, hospedajes y camping.
Río Grande: hoteles desde $ 265; hospedajes desde $ 100; Bed & Breakfasts $ 150. La oferta se complementa con estancias y lodges de pesca.
Tolhuin: hosterías $ 230; cabañas para cuatro personas desde $ 280. La oferta incluye también un camping. Al tratarse de una disponibilidad más acotada, se recomienda reservar en forma previa a viajar.
Excursiones (valores promedio por persona). Navegación por el Canal Beagle desde $ 135; cabalgatas desde $ 180; trekking con guía dentro del Parque Nacional desde $ 290; canopy desde $ 80 mayores; $ 65 menores; circuito en 4×4 desde $ 390 ; circuito de mountain bike desde $ 80.
Ingreso al Parque Nacional Tierra del Fuego $ 15 para turistas nacionales; $ 65 internacionales.
EL CRONISTA