Pendientes de Twitter: la red social ya es una herramienta imprescindible para los inversores

Pendientes de Twitter: la red social ya es una herramienta imprescindible para los inversores

Por Martín Burbridge
Mark Twain, el célebre escritor estadounidense, sostuvo en cierta ocasión que si la única herramienta que uno tenía era un martillo, entonces todos los problemas se iban a parecer a un clavo. En el caso de los operadores financieros, la mayoría de los problemas que surgen cada día pueden ser resueltos con dos herramientas: la terminal de Bloomberg y una buena cuenta de Twitter.
Son cada vez más los inversores, traders y analistas especializados que diariamente sacan partido a la red de 140 caracteres, para seguir las tendencias e informarse en tiempo real de lo que está sucediendo en el mundo financiero. No sólo de información dura (primicias, datos y noticias) vive este usuario temático de Twitter, sino también de chismes (sobre todo eso), comentarios, chistes y todo tipo de informes sectoriales que sirvan para anticipar las variaciones del mercado.
Ya no existe banco, empresa del sector o medio especializado que no posea su propia cuenta en Twitter, a través de la cual comunique sus novedades y esté pendiente de la actualidad de sus competidores. En momentos en que la misma red reconoce que cae su número de usuarios a nivel mundial, resulta sugestivo que goce de tan buena salud en cuanto a seguidores de información financiera.
Es que la red ha demostrado ser muy confiable a la hora de contar con datos precisos, un activo que puede representar la diferencia entre una ganancia o una pérdida de varios miles a millones de dólares en tan sólo un instante.
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Ya en el año 2010, Johan Bollen, investigador de la Universidad de Indiana, había demostrado que los datos publicados en Twitter eran capaces de predecir la evolución del índice Dow Jones con un 87,6% de certeza.
También el Banco Central Europeo (BCE) evaluó la calidad de la información publicada y si ésta podía anticipar subas o bajas del valor de las acciones, basándose en los millones de tuits diarios. El resultado, que se dio a conocer en julio pasado, no deja lugar a dudas: a medida que crece el número de mensajes que contienen la palabra “bullish” (que equivaldría en la jerga financiera a “optimista”), más chances hay de que la tendencia bursátil sea alcista.
Incluso, según el estudio del BCE, Twitter sería “un mejor indicador de los movimientos futuros del Dow Jones” que el Daily Sentiment Index, una encuesta diaria que se realiza entre los traders para conocer su opinión sobre la marcha de los mercados financieros.
De esta forma, la influencia de la red en el sector se ha vuelto tan grande que la Securities and Exchange Commission (SEC), el organismo encargado de controlar los mercados de EEUU, autorizó en 2013 que las compañías tuitearan su información corporativa. Esto hizo que lo publicado en la red ganara aún más en calidad y confiabilidad, lo que inclinó la balanza en su favor, ya que Twitter pasó de ser un canal informativo más a convertirse en el preferido de los traders y analistas.
Con el éxito de la red, varias empresas decidieron apostar al desarrollo de sofisticados algoritmos que generaran indicadores y sistemas de puntuación basados en todos los mensajes que circulan y que provienen de fuentes confiables.
Esto facilitó el procesamiento de los millones de datos y comentarios sectoriales que circulan cada día. Así, esta voracidad por utilizar la información publicada en la red hizo que la misma Twitter viera crecer su facturación en un 66% en los últimos años, gracias al otorgamiento de licencias de uso de esos datos.

Los nuevos gurús
Junto con el aumento en el número de usuarios de la red interesados en información financiera de calidad, también surgieron los gurús especializados y sus legiones de “followers”.
Entre ellos, el más emblemático hasta ahora es Zerohedge, que cuenta con más de 270.000 seguidores y que ya lleva tuiteados más de 200.000 mensajes desde su creación en 2009. Alimentado por un equipo de tuiteros anónimos, Zerohedge es muy valorado por sus primicias y el nivel de sus comentarios.
Su cuenta de Twitter (@zerohedge) puede jactarse, entre sus éxitos, de haber sido la primera en denunciar que Goldman Sachs había tenido acceso a información confidencial relacionada con el escándalo de trading algorítmico que estalló en 2009.
Otro tuitero famoso es Muddy Waters Research (@muddywatersre), que cuenta con más de 26.000 seguidores y se ha erigido en una especie de Paladín de la Justicia financiera. Esta compañía especializada en la investigación sectorial se hizo famosa en Twitter tras desenmascarar distintos fraudes y obligar a las calificadoras de riesgo a revisar distintas calificaciones que habían otorgado.

A quién seguir
Para quienes quieran armar una lista de cuentas confiables a seguir en la red, la recomendación de los especialistas es empezar por elegir las de los organismos oficiales (no hace falta evitar la del INDEC porque no tiene), donde el riesgo de error es mínimo. Luego están las de los profesionales del sector (traders, analistas, etc.) que se encargan de recopilar, filtrar y analizar toda la información que circula y, por último, los divulgadores, entre los que se ubican los periodistas especializados.
Sin embargo, a pesar de que Twitter se haya convertido en una de las fuentes de información financiera más confiables en el mundo, siempre hay que tener cuidado con lo que se publica, ya que nadie está exento de recibir noticias falsas o erróneas.
De hecho, en abril de 2013, la cuenta de la agencia Associated Press fue pirateada para anunciar que el presidente Barack Obama había sido herido en un atentado en la Casa Blanca. En tan sólo tres minutos, el índice Dow Jones se derrumbó 140 puntos, perdiendo en el camino u$s136.000 millones de capitalización bursátil. Y todo esto producto de un tuit.
EL CRONISTA