Otro Sabella: serio y con silencios, marcó sus convicciones, tras los dichos de Messi

Otro Sabella: serio y con silencios, marcó sus convicciones, tras los dichos de Messi

Por Pablo Hacker
Desde que dirige a la selección hace dos años y medio, nunca hubo tanta expectativa por una conferencia de Alejandro Sabella. Lionel Messi había sido claro el lunes último cuando en una exposición poco común para su estilo había señalado su total disconformismo por el sistema que Pachorra eligió para el debut en el Mundial ante Bosnia con una línea de cinco defensores.
Pasado el mediodía de ayer, Sabella entró a la sala de conferencias del Mineirao. Vestido con la ropa deportiva de la selección, sabía que la pregunta iba a llegar. ¿Qué opinaba de lo que había dicho Messi? Serio, sereno y con algunos silencios, el DT mostró sus convicciones: lo que dijo Leo no le molestó, pero dejó en claro que quien decide es él y que no descarta volver a utilizar una línea de cinco defensores si es lo que pide el rival de turno. “Somos Argentina, no podemos pensar en quién está enfrente”, había dicho Messi. Pachorra acepta la apreciación, pero no renuncia a sus reglas y lo que él siente.
Desde que empezó la preparación para el Mundial, Sabella se había mostrado como un hombre lleno de dudas. Sufrió cuando debió entregar la lista de 30, le dolió cuando hizo el corte para que quedaran 23. En la primera semana en Brasil, estuvo dubitativo para elegir el esquema y el equipo para debutar ante Bosnia. Probó 4-3-3, eligió el 5-3-2. Terminó informando su decisión horas antes del partido en las entrañas del Maracaná. Allí, se enteraron los jugadores. Ayer, Pachorra mostró sus convicciones. No dudó ante ninguna respuesta. Fue distinto al Sabella de los últimos días.
Apenas esbozó una sonrisa durante la media hora de su conferencia. Estaba serio, pero sereno. Respondió cordialmente, pese a la insistencia periodística, y reiteró al menos tres veces que no le molestaron las apreciaciones de su capitán. “Son cosas que ya había dicho. No hizo más que reiterarlo. Lo hizo con mucho respeto y es algo que ya sabíamos. Hablo de fútbol con los jugadores. Es bueno tener un ida y vuelta con ellos, porque siempre se aprende”, fue su primera respuesta.
Sin embargo, contó que no charló con Leo sobre el planteo luego del debut y que tampoco hubo un diálogo con los jugadores el domingo en el entretiempo del Maracaná cuando pasó del 5-3-2 al 4-3-3 con los ingresos de Fernando Gago y Gonzalo Higuaín. “El partido que yo pensaba no se estaba produciendo. Siempre el 1-0 es un resultado muy corto, necesitábamos un revulsivo, algo para cambiar”.
Reiteró también tres veces que los jugadores tienen libertad para decir lo que quieran: “Yo decidí que Messi fuera el lunes a la conferencia. Podría haber mandado a otro jugador y listo”. Con respecto al sistema, no descarta volver a los cinco en el fondo: “No cierro ninguna posibilidad. El esquema madre es el 4-3-3 y si tenemos que cambiar, lo haremos, equivocados, o no”.
“Trato de mantener mi manera de ser, mis convicciones”, fue su última respuesta sobre el tema. Con fuerza, dejó en claro su posición, pese a lo que dijeron sus jugadores durante toda la semana.
LA NACION