26 Dec El pensamiento vivo del entrenador campeón
Por Silvio Ricci
Después de terminar un Torneo Final en forma decorosa y sacar a San Lorenzo definitivamente de la zona caliente del descenso, Juan Antonio Pizzi comenzó a imaginar un equipo a su imagen y semejanza para pelear por el campeonato. Incorporó jugadores con vocación ofensiva, como Cauteruccio, Cavalaro y Elizari, quienes se sumaron a un grupo que ya venía armado del torneo anterior y que sabía bien las intenciones del entrenador: controlar la pelota, atacar, buscar siempre el arco contrario, asumir riesgos, hacer más goles que el rival y, claro, ganar. Algunas veces pudo cumplir su objetivo dentro del campo de juego, otras no, pero de todas maneras cumplió con su mayor anhelo: coronarse campeón como director técnico por primera vez en el fútbol argentino.
Y a lo largo de este último semestre al frente del club de Boedo, Pizzi, quien jamás le escapó a los micrófonos, dejó cientos de frases que marcan claramente cuál es su pensamiento futbolístico, su estilo predilecto y su objetivo principal a la hora de moldear un equipo: tratar de jugar lo mejor posible al fútbol.
LA DEFENSA. “Tenemos una forma riesgosa de jugar para nuestros defensores, casi siempre quedan mano a mano con los rivales. Es por eso que tenemos que estar concentrados. Ya sea con marca en zona u hombre a hombre, yo lo que quiero es que no me hagan goles. No soy “Juan Zona”, pero la única forma de terminar con los errores es trabajando. Lo que no se puede negar es que a este equipo le sobra actitud.”
LOS MOMENTOS DIFÍCILES. “Estoy con fuerzas para seguir, pero dejo en libertad a los dirigentes para que revean mi situación contractual.”
LA POLÉMICA CON CARUSO LOMBARDI. “No me afecta que me pida disculpas. No tiene ningún tipo de incidencia en mi vida lo que pueda decir Caruso.”
UN ESTILO DE JUEGO. “Cada equipo puede utilizar lo que crea conveniente según sus necesidades y está bien hacer una pausa en los laterales, en los centros, porque en algunas oportunidades, nosotros también lo hemos utilizado. Tengo una sola forma de planificar un partido. Esa forma es tratando de que no nos metan goles y nosotros hacerlos. La intención siempre es la de ganar. A veces no se puede, pero no podemos condicionarnos a un solo resultado. No vamos a modificar nuestra forma de jugar. Para ser campeones hay que ser firmes. Lo importante es consolidar una línea de juego. Si bien a lo largo del campeonato hemos tenido mejores rendimientos que otros, la actitud y la mentalidad siempre han sido las mismas, tener el balón y presionar al equipo rival.
Todos sabemos cómo jugamos y el estilo que tenemos, siempre intentamos hacer lo mismo, más allá de los jugadores que entren a la cancha. Nos gusta tener la pelota, presionar, generar peligro. Es nuestra forma de ver el fútbol. Es riesgoso o sacrificado no poder consolidar un equipo titular. Uno corre el riesgo de que no se formen esas sociedades tantas veces necesarias, pero ganás por otros lados. Todos están preparados y el que remplaza a un jugador lo hace de buena forma, más cuando tenés un equipo tan parejo.”
LOS HINCHAS. “Cada club, entrenador y equipo, o hasta el mismo país, tiene su identidad y debe hacerla crecer. Uno no puede renunciar a ello y la gente de San Lorenzo se identifica con este plantel. No tomo mis decisiones para complacer las peticiones de la gente porque es imposible, las tomo para que no nos metan goles y estamos contentos de que no nos hicieron goles de pelota parada. Nunca dije que estoy metido en el hincha, sí que me sentía respetado por la gente del fútbol. Cuando ganás, el termómetro es favorable y cuando perdés, no. Pero me pasa a mí y a todos.”
EL NIVEL DEL TORNEO. “Es muy difícil ganar este campeonato y muy injusto decir que el nivel del certamen es bajo. Al contrario, está entre los más competitivos del mundo. Me causa gracia cuando dicen que el fútbol se emparejó para abajo. El campeón va a ser un privilegiado, porque el certamen nos exigió a todos al máximo. La paridad fue jerarquizando a los equipos que pelean arriba.”
SENTIMIENTOS. “Estoy contento de lo que venimos haciendo desde que soy entrenador de San Lorenzo, estoy orgulloso de este equipo. Los objetivos que tenía cuando llegué los fui cumpliendo, pero eso no quiere decir que esté conforme. No tenemos el conformismo de creer que lo que hicimos hasta ahora es suficiente. Para competir tenemos que esforzarnos al máximo. Enfrentamos a equipos con sistemas muy sólidos, que son difíciles de sobrepasar. Hay que encontrar las variantes con mucha movilidad. Hay momentos y situaciones en las que tenemos que estar todos juntos. Yo solo no voy a lograr nada, tampoco los jugadores ni los directivos. Un club se hace grande en el dolor y en el sufrimiento, porque en las buenas es muy fácil estar. Siempre grito los goles, pero eso no quita que sea hincha de Colón, Central o de los clubes que me dieron algo en la vida. San Lorenzo es uno de los más grandes de Argentina y Sudamérica. Eso se consigue de una sola forma: siendo valiente, asumiendo los riesgos y afrontando los compromisos.”
CONVICCIONES. “Siempre relaciono al primero con el mejor. Aprendo mucho de los clubes extranjeros, ya sea de Europa, como así también del continente o de acá mismo, de la B Nacional sin ir más lejos. De todos se aprende un poco y luego uno toma su estilo. Sin embargo, me parece innecesario comparar a un equipo de acá con el Barcelona. Los resultados respaldan lo que hago. Nunca vi a los jugadores disconformes, ellos saben que tienen que estar preparados y el que toma las decisiones soy yo.”
CAMINO AL TÍTULO. “Cuando tenés un rendimiento apto y en el que hay pocas cosas por corregir, solamente tenés que esperar. Esperemos que nuestro premio llegue sobre el final”.
EL GRAFICO