Belén Rueda:”con creatividad se supera la crisis”

Belén Rueda:”con creatividad se supera la crisis”

Por María Fernanda Mugica
Para la mayoría del público, Séptimo será “la nueva película de Darín”. Pero aunque el actor argentino más famoso de la actualidad sea el protagonista de este thriller, que se estrenará mañana en nuestro país, vale la pena prestarle atención a su coprotagonista, Belén Rueda. La actriz española, que comenzó su carrera en la televisión, brilló en películas como Mar adentro, de Alejandro Amenábar; El orfanato , de Juan Antonio Bayona, y Los ojos de Julia , de Guillem Morales. En Séptimo , que fue dirigida por el también ibérico Patxi Amezcua, Rueda interpreta a Delia, la ex mujer del personaje de Darín y madre de los niños que desaparecen cuando están bajando las escaleras de su edificio, en el trayecto entre el séptimo piso y la planta baja, en donde debían reencontrarse con su padre.
“Cuando leí el guión me pareció un rol muy complicado porque desde el minuto 15 de la película empieza una tensión que el personaje no puede expresar con palabras -dice Rueda, instalada en Buenos Aires, en una charla con LA NACION-. El personaje habla muy poco y tenés que contar mucho con la mirada, con los nervios, con la desesperación, con el amor, con la rabia, entonces me pareció un reto. Delia está siempre en un segundo plano en la historia porque el personaje de Sebastián, el ex marido, es el que lleva la batuta porque se siente realmente culpable de lo que ocurrió.”
Más allá del interés por esta historia, Rueda cuenta que tenía muchas ganas de trabajar con Darín. “Lo admiro mucho como actor. Gente que trabajó con él me dijo que era una maravilla y se quedaron cortos. Es un actor que suma. Está abierto a cualquier cambio. Que durante el rodaje, si surge alguna cosa improvisada, él siga ese ritmo y yo también es un auténtico lujo. Como actor lo conocía por sus películas y como persona me pareció alucinante.”
Otro aspecto de la película que le atrajo fue la posibilidad de filmar en Buenos Aires, ciudad en la que transcurre el film. “Siempre tuve una relación especial con este país, pero sin llegar a vivir un tiempo como para empaparme de la realidad de acá. Llegué cuando ya llevaban un mes de rodaje, por lo cual vine con un poco de miedo. Cuando ya se lleva un mes de rodaje todo el mundo tiene sus códigos de comunicación, etcétera, y llega una, con este personaje, con traje de saco y pantalón, española y lo primero que dije fue «Cógeme de este lado». ¡Ay, Dios mío, Belén!”, cuenta, riéndose.

EXPERIENCIAS
Siendo en la vida real una madre divorciada, los temas de la película la tocan de cerca, lo cual tuvo un impacto en su interpretación. “Hay ciertas experiencias personales que le prestás al personaje, pero también hay muchas del personaje que te enseñan. Cuando contás una historia en cine tenés que poner a los personajes en una situación muy extrema porque narrás en una hora y media lo que sucede, por ejemplo, en seis meses en la vida real. Ella tiene mucho dolor, mucha rabia y añora muchísimo su país. Cuando te ocurre algo así es porque pasó algo muy fuerte en esa pareja, sobre todo si decidís separarte teniendo dos hijos. Esta es una pareja que está rota, pero hay un momento en el que parece que pueden reencontrarse porque atraviesan una situación en la que están de acuerdo en lo que quieren conseguir: encontrar a sus hijos.”
Trabajar en un film de género no fue una novedad para esta actriz quien, tras su debut en el drama Mar adentro , protagonizó El orfanato , una película de terror española que se convirtió en un gran éxito internacional. “Leí el guión y me di cuenta de que no podía dejarlo pasar -dice Rueda sobre su trabajo en ese film-. Luego conocí al director, Juan Antonio Bayona. Era su primera película, pero lo veías y era una explosión de ilusión, de sabiduría sobre el cine y ganas de hacer algo diferente. No elijo los proyectos porque sean de género; me fascina un guión cuando me cuenta una historia verdadera, que es lo que busco.”
La actriz explica que es más fácil para ella reconocer un guión de un thriller o de terror que resultará en una buena película, que darse cuenta de la calidad de una comedia con sólo leerla: “En la comedia es muy importante la dirección de actores y el ritmo. A veces, lo que está escrito en el guión es muy simple y, según cómo el director te lo plantee, cómo los actores lo hagan y el ritmo que le impriman, se convierte en una secuencia muy distinta a la que leíste”.
La próxima película en la que veremos a la actriz, Ismael , fue dirigida por un argentino: Marcelo Piñeyro. Rueda no tiene más que palabras de admiración para el director de Tango feroz , Caballos salvajes y Las viudas de los jueves , entre otras. “Le apasiona hacer el recorrido del personaje junto a los actores en los ensayos, antes de empezar a rodar. La emoción y el entusiasmo que pone Marcelo, después de tantas películas, tan maravillosas y diferentes, es como si fuera su primer film. Es la típica persona de la que aprendés que nunca hay que perder la ilusión y más pudiendo trabajar en algo que te apasiona. Crea un ambiente en el equipo en el que nadie se queja y todos estamos en el mismo tren, con las mismas ganas de que todo salga lo mejor posible.” Parece que la experiencia de trabajar en la Argentina y con argentinos funcionó bien, ya que Rueda cuenta entre sus proyectos futuros uno que la traería de nuevo a filmar en el país.
La intérprete, que está por empezar una nueva serie en la televisión española, dice que a pesar de la crisis que se está viviendo en España, su cinematografía sigue produciendo películas muy interesantes. “Los presupuestos que se manejan son ínfimos, están al límite, pero hay unas ganas y una creatividad que son increíbles. Cómo se pueden hacer algunas películas con el presupuesto que tienen, que ves el resultado final y no lo podés creer. Por eso los norteamericanos están como locos por llevarse a todos para allá. Les cuesta la mitad, de la mitad, de la mitad y el resultado es fascinante. Lo que está pasando en España es que la creatividad y la experiencia están supliendo esa falta de presupuesto. Películas que antes se hacían en tres meses ahora hay que hacerlas en la mitad de tiempo. Pero bueno, ya saldremos de esto.”
LA NACION