31 Aug La copa del Malbec
Por Laura Litvin
La explosión del Malbec en el mundo pareciera no encontrar techo, por suerte para la Argentina. Y al margen de los debates que plantea el futuro de la cepa emblema, existía hasta hoy una asignatura pendiente en el universo de las copas de degustación para esta variedad. En el Olimpo de las copas, la cristalería Riedel, de Austria, famosa por haber descubierto que la forma de la copa influye de manera determinante en la degustación de un vino (y a partir de esto creó distintas líneas de copas singulares para cada varietal) acaba de incluir en su portfolio una copa específica para degustar Malbec. No es el primer intento (hubo otro en 2007), pero sí es la primera vez que el proyecto llega a buen puerto. En esta ocasión, la iniciativa fue de Bodega Graffigna y el trabajo para lograr el diseño de la copa perfecta para el Malbec llevó casi dos años. Tras un exitoso lanzamiento en Estados Unidos, ahora se presenta en nuestro país. Para contar los atributos de la copa Malbec, Tiempo Argentino conversó con Alejandra Presa, Gerente de Marketing Vinos de Pernod Ricard.
–¿Qué características definen esta copa?
–La copa fue diseñada específicamente para los vinos Malbec en la fábrica Riedel en Austria. Está compuesta por un borde estrecho de 5,99 cm, un cáliz de 8,51 cm en su parte más ancha y 13,51 cm de alto. Si bien puede ser utilizada para degustar otros vinos, su forma potencia y realza las cualidades de esta variedad en particular.
–¿Por qué influye la copa en la percepción del vino?
–Riedel, el líder mundial en copas de cristal desde hace más de 250 años, fue el primero en descubrir cómo el sabor del vino se ve afectado por la forma de la copa en la que se consume. Fue Claus J. Riedel quien sentó las bases para la producción de copas funcionales y bellas, creadas de acuerdo al principio de diseño de la Bauhaus: la función determina la forma. A partir de este hallazgo desarrollaron diferentes copas para las más reconocidas variedades de vino como por ejemplo Cabernet Sauvignon, Chardonnay, Pinot Noir, etcétera. Hasta el momento no habían diseñado una copa para el Malbec. Es aquí donde Graffigna propone crear la primera copa de Malbec. Y por suerte aceptaron.
–¿Cómo se potencia el Malbec en su copa Riedel?
–El tamaño y la forma del cáliz de la copa potencian los aromas frutales del Malbec, en especial los de los frutos rojos y arándanos, que indudablemente constituyen los atributos distintivos de este varietal. Los tonos florales y especiados también son subrayados. El angosto aro de la boca de la copa no sólo ayuda a concentrar los aromas, sino que también dirige al vino hacia el centro de la lengua para crear un armonioso balance entre las características clave de los vinos Malbec, sus dulces taninos y su acidez media.
–Si Riedel revolucionó la manera de tomar vino ¿cómo revolucionará este desarrollo la manera de percibir el Malbec argentino?
–Creemos que la Copa Malbec potencia la experiencia de consumo de este varietal en un mercado de consumidores de vino que se va sofisticando a medida que pasan los años. El diseño garantiza que el “mensaje” del vino llegue a los órganos sensoriales capaces de detectar las características propias del Malbec que se encuentran en el aroma, el cuerpo y el sabor.
–¿Cómo surgió la idea en Graffigna?
–El desarrollo de una copa para Malbec surgió de la necesidad de trabajar en el mercado de exportación con un proyecto que fuera realmente diferente. El Malbec es la cepa insignia de la Argentina, pero también de nuestra bodega, entonces empezamos a preguntarnos qué le estaba faltando y la respuesta fue: una copa.
–¿Es un desarrollo que es exclusividad de Graffigna o podrá comercializarse como una copa emblemática del vino argentino?
–El desarrollo de la copa es exclusivo de Graffigna pero será comercializada en el catálogo internacional de Riedel como una copa emblemática del vino argentino.
–¿Cómo fue el trabajo que se realizó hasta lograr la copa definitiva? ¿Cuántas se probaron?
–Fue un largo proceso el que determinó la copa definitiva de Malbec. El primer paso se dio en agosto 2012 en Las Vegas donde enólogos y representantes de Graffigna junto con todo el management global de Riedel probaron 16 copas diferentes para presentar una terna. En octubre de 2012 se llevó a cabo un workshop en el Consulado Argentino de Nueva York, que contó con la presencia de críticos especializados, periodistas y sommeliers internacionales quienes eligieron, entre las tres copas finalistas, aquella copa que resaltaba de la mejor manera las cualidades de la cepa insignia argentina.
–¿Dónde se pueden comprar en el país?
–Por el momento no se van a vender en el país. Formarán parte del catálogo de Riedel y se comercializaran como el resto de las copas. Haremos un concurso en Facebook para regalarcinco packs con seis copas en /bodegasgraffigna.
TIEMPO ARGENTINO