Celulas madre: será necesario imponer una regulación adecuada

Celulas madre: será necesario imponer una regulación adecuada

Por Fabiana Arzuaga
El impacto de las nuevas tecnologías relacionadas con las células madre ha sido tan fuerte que ha provocado conflictos y desajustes internos en la sociedad misma.
En ello tiene mucho que ver la manifiesta ambivalencia que presentan la ciencia y la técnica, ya que por un lado ayudan a resolver problemas graves y, por el otro, pueden llegar a tener consecuencias peligrosas para el hombre y su entorno, y ello en especial cuando se introducen intereses económicos, políticos o religiosos.
Este nuevo avance científico que permite obtener líneas celulares embrionarias a partir de embriones logrados mediante transferencia nuclear (clonación), se trata sin dudas de un gran avance de la ciencia.
Diríamos que es la tercera fase en la generación de líneas de células madre pluripotentes (o sea aquellas que pueden transformarse en todos los tipos celulares).
Con relación a los dilemas éticos, tal vez disminuyan -parcialmente- las controversias relativas a la destrucción de embriones, pero aparecen otros problemas nuevos y aún más vitales, dado que este desarrollo permite la posibilidad concreta de realizar la clonación humana (reproductiva) y pone en manos de toda la comunidad científica la técnica para realizarla.
El desafío jurídico y regulatorio es ahora más imperioso que nunca. No es solamente una cuestión de sistemas normativos nacionales, sino que se debe armonizar una postura global a partir del Derecho Internacional de los Derechos Humanos, a fin de asegurar una regulación jurídica mundial que tenga como objetivo la preservación de la identidad de la raza humana.
Urge de manera imperiosa la elaboración de un tratado internacional refrendado por las constituciones de todos los países.
El imperativo categórico de mínima debería ser la prohibición de la clonación reproductiva y la preservación de la identidad de la raza humana y sus caracteres esenciales, salvaguardando las posibilidades que la ciencia ofrece para encontrar curas a enfermedades que hasta el momento no las tienen.
La Comisión Asesora en Medicina Regenerativa y Terapias Celulares del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación (Mincyt) trabaja incansablemente para concientizar a la comunidad médica y a la opinión pública acerca del alcance de esta problemática.
También recuerda que “las terapias con células madre permanecen aún en el ámbito experimental ya que no han demostrado en forma definitiva que son eficaces en el tratamiento de enfermedades (excepto para algunas de la sangre y del sistema inmunológico)”.
Mientras permanezcan en este estado (experimental) su aplicación en seres humanos debe hacerse bajo estrictas condiciones de seguridad, con consentimiento informado escrito, en el marco de un protocolo de investigación aprobado por el Comité de Ética de la institución en la que se realiza y por la autoridad regulatoria competente, que es el Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (Incucai).
Todo procedimiento experimental debe realizarse sin costo alguno para el paciente.
LA NACION