Anunció la Presidenta una reforma del Poder Judicial

Anunció la Presidenta una reforma del Poder Judicial

Por Mariana Verón
La Presidenta anunció ayer una profunda reforma judicial que limita el uso de las medidas cautelares contra el Estado, reduce considerablemente el poder de los jueces y amplía el Consejo de la Magistratura, cuyos miembros serían elegidos por voto popular.
Con el envío de seis leyes al Congreso, la Presidenta reveló finalmente el misterio que rodeó la reforma que había presentado el 1° de marzo pasado en el Congreso de la Nación bajo el título de “democratización” del Poder Judicial.
A partir de los cambios , el Consejo de la Magistratura, órgano encargado de seleccionar y remover a los jueces, pasará de los actuales 13 miembros a 19 y todos serán elegidos por voto universal. De los seis integrantes que se incorporan, cinco serán académicos de cualquier carrera universitaria, y el restante, un abogado.
El eje central del proyecto es la modificación de la actual mayoría que se requiere para decidir la suerte de un juez. Ya no serán necesarios los dos tercios, sino que bastará con la mitad más uno de los integrantes del cuerpo. Así, alcanzará con 10 miembros para avanzar con las decisiones del Consejo. El kirchnerismo cuenta hoy con ocho de los 13 integrantes de ese cuerpo. De aprobarse el proyecto, con sólo dos consejeros más logrará la mayoría.
Con la propuesta de fijar un límite a las medidas cautelares contra el Estado se apunta a evitar traspiés como el de la ley de medios audiovisuales o el de la confiscación del predio de Palermo de la Sociedad Rural Argentina, frenados en la Justicia gracias a ese instrumento.
Los proyectos presentados ayer por la Presidenta ingresarán de forma paralela en la Cámara de Diputados y en el Senado, con el objetivo de que el oficalismo logre un rápido tratamiento.
Cristina Kirchner anunció estas iniciativas en la Casa Rosada, rodeada de todo su gabinete, de legisladores y del presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, que evitó pronunciarse sobre el tema. La oposición estaba invitada, pero se ausentó con aviso y ayer criticó la reforma.
La Asociación de Magistrados por ahora no se pronunció y adelantó que evaluarán la “constitucionalidad” de los proyectos.
“El Consejo de la Magistratura es un organismo de dirección y conducción política”, definió Cristina Kirchner la reforma de ese cuerpo. “Si uno forma parte de un organismo que conduce y dirige políticamente un poder, debe estar sometido también a las reglas del conjunto del poder político”, abundó la Presidenta sobre su idea de “democratización” de la Justicia durante un discurso de 55 minutos en el Museo del Bicentenario de la Casa Rosada.
Según describió la jefa del Estado, los consejeros serán elegidos en las próximas elecciones internas de agosto. Según informaron fuentes oficiales, los candidatos a integrar la Magistratura deberán presentarse como postulantes de los partidos políticos.
A su vez, los jueces que integren el Consejo de la Magistratura, que mantendrán tres representantes, no podrán integrar los jurados que definan la suerte de sus colegas.
El otro gran anuncio de la Presidenta fue la limitación de las medidas cautelares. El proyecto de ley implica que un amparo sólo podrá durar seis meses y dejará de regir a partir del momento en el que el Estado apele la medida cautelar.
“La Corte Suprema definió que se debía fallar en un plazo razonable, pero parece que una Cámara [por la Civil y Comercial] no sabe lo que es un plazo razonable”, cuestionó con ironía Cristina Kirchner en referencia al tiempo necesario para que se dicte un fallo de fondo sobre la constitucionalidad o no de la ley de comunicación audiovisual. En esa causa, una medida cautelar favoreció al Grupo Clarín. La restricción no rige para los casos en los que estén en juego la vida, la seguridad, el medio ambiente o la libertad de una persona.
Todos los proyectos presentados por la Presidenta les restarán poder de decisión a los jueces y apuntan, al entender de la jefa del Estado, a transparentar las acciones de los magistrados.
Además de no poder ser jurados dentro del Consejo, los magistrados verán recortadas sus decisiones. Por ejemplo: sus secretarios y prosecretarios letrados, que actualmente elegían ellos mismos, ahora ingresarán sólo por concurso. “Sé que éste es un cambio fuerte en los juzgados federales”, reconoció Cristina Kirchner, que incluso bromeó con que podrán nombrar a sus secretarios privados.
Todo nuevo postulante a un cargo en el Poder Judicial deberá acceder por concurso y ya no se tomará más como calificación el hecho de ser integrante de la llamada “familia judicial”.
Además, en el paquete de proyectos de ley que giró la Casa Rosada al Congreso para su tratamiento inmediato los jueces subrogantes, que se hacen cargo de los juzgados en casos de vacantes, no serán designados por las Cámaras respectivas, sino por el nuevo Consejo de la Magistratura, que tendrá un mayor control político.
Entre las medidas que apuntan a garantizar una mayor transparencia en el Poder Judicial la Presidenta anunció que será obligatoria la publicidad de todas las causas y su estado en un registro por Internet.

Declaraciones juradas
Por otra parte, los tres poderes del Estado deberán presentar sus declaraciones juradas de bienes, de la misma manera que lo hace el Poder Ejecutivo, que incluye no sólo a los magistrados sino a todo funcionario judicial e incluso a los candidatos electorales.
Otro de los proyectos que anunció la jefa del Estado es la creación de tres nuevas cámaras de Casación. Serán para el fuero Civil y Comercial, Laboral y Contencioso Administrativo que se suman a la ya existente en materia penal. “Buscamos descomprimir la tramitación de causas en la Corte”, definió la Presidenta al mencionar esta iniciativa.
Cristina Kirchner cerró su discurso en el Museo del Bicentenario con la ratificación de que este año debería sancionarse en el Congreso la unificación de los códigos Civil y Comercial, promesa aún demorada. “Necesitamos jueces que se jueguen por vivir en una sociedad democrática”, reclamó sobre el final la jefa del Estado.
La aplaudían a rabiar los ministros, legisladores y la militancia kirchnerista en pleno. La oposición estuvo ausente con aviso y luego lanzó duros cuestionamientos a la propuesta oficial. El presidente de la Corte, Ricardo Lorenzetti, fue al acto, pero apenas aplaudió el discurso y no adelantó una opinión sobre la reforma.
LA NACION