Chávez, el caballo y el escudo

Chávez, el caballo y el escudo

Por Sebastián Heredia
En 2006, el Presidente de Venezuela decidió modificar para el lado que corría el caballo indómito en el escudo nacional; su idea tenía una postura política, más también una concepción del animal como parte esencial de la historia.
En América, “la patria se hizo a caballo”. Por supuesto, Venezuela no fue la excepción. De hecho, la figura de Simón Bolívar arriba de un equino es la más usada, tanto en libros de historia como en la forma de los monumentos.
El caballo fue incluido en el escudo nacional del Estado de Venezuela en 1834, de forma dorada. Dos años después, con varios cambios, su color cambió al blanco y su mirada volteó para atrás. En 1863, tras la Guerra Federal, con la referencia de Estados Unidos de Venezuela, se retornó al caballo indómito y corriendo a la derecha. Luego, en 1954, con la República de Venezuela, se mantuvo el pelaje y su orientación, aunque volvió su mirada hacia atrás.
Para Hugo Chávez, tanto Bolívar como el caballo tenían un peso específico gigante en la historia de su nación. Bajo cualquier circunstancia, citaba al prócer cual inspirador de sus ideales. En tanto, sobre el equino, una decisión que no fue nada menor: virar el caballo corriendo a la izquierda.
En 2006, el por entonces presidente llevó a la Asamblea Nacional ese proyecto para que sea votado. “Ese caballo, sinónimo de fuerza e historia, pudiera correr a la izquierda al galope, para donde llevará el socialismo del siglo XXI en Venezuela”. Recibió la aprobación unánime. Así, la República Bolivariana de Venezuela se identificó con dos homenajes, con ese animal tan sagrado llevando una vez más la carga de la historia.
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