Culpable: El broker francés acusado de fraude deberá pagar 4.900 millones de euros

Culpable: El broker francés acusado de fraude deberá pagar 4.900 millones de euros

El broker francés Jérôme Kerviel, acusado de ser el autor del fraude bursátil más grande de la historia, fue condenado ayer por el tribunal de apelaciones de París a cinco años de cárcel y a pagar 4.900 millones de euros de indemnización por daños y perjuicios por provocar en 2008 pérdidas equivalentes a Société Générale, la banca de inversión en la que trabajaba. El monto en dólares de las pérdidas que sufrió la entidad francesa asciende a u$s 6.700 millones.
Kerviel estaba acusado de haber llevado adelante operaciones especulativas sin la autorización de sus superiores en el banco y de haber evitado los controles de la empresa con operaciones ficticias y documentos falsos. Los cargos en su contra son el de abuso de confianza, falsificación de documentos e introducción fraudulenta de datos en el sistema informático de la entidad financiera.
En 2010, en primera instancia, el operador bursátil había sido condenado ya a cinco años, dos de ellos condicionales y a pagar a su empleador la misma suma, correspondiente a la pérdida que causó con sus actividades.
La Société Générale volvió a reclamar en la apelación una suma de indemnización equivalente a las pérdidas que causó, pese a que es evidente que su ex empleado, sin empleo ni riqueza familiar alguna, no podrá pagarla jamás.
Su caso hizo que la Société Générale despidiera a varios ejecutivos y se viera obligada a pagar una multa de 4 millones de euros por las falencias de sus sistemas de control. Pero Jérôme Kerviel fue el único acusado por el hecho que estuvo a punto de hundir el banco.
Ayer poco después de la sentencia, el acusado anunció que recurrirá el fallo. “Estoy totalmente hundido, no comprendo el veredicto, presentaré un recurso en casación sin vacilaciones”, dijo Kerviel en declaraciones a la prensa local.
El broker, de 35 años de edad, no irá a la cárcel de inmediato porque en Francia el recurso en casación suspende las condenas a prisión.
Su abogado defensor había pedido el sobreseimiento, afirmando que el banco sabía lo que hacía su corredor.
Durante todo el proceso, Kerviel se declaró inocente, admitiendo que sobrepasó límites y perdió el sentido de la realidad. Llegó a describirse “como un hámster en su rueda” y afirmó que su único objetivo era hacer ganar dinero a la empresa.
Su defensa argumentó que sus superiores sabían que sobrepasaba su mandato y efectuaba operaciones especulativas. Société Générele, según su versión de los hechos, lo incriminó para cubrir con su supuesta deslealtad las pérdidas que sufrió durante el estallido de la burbuja subprime.
En favor de la coartada de Kerviel figura el hecho de que el 24 de enero de 2009, cuando la entidad francesa reveló el fraude de 4.900 millones de euros que le atribuye a Jérôme Kerviel, anunció también pérdidas por otros 2.000 millones de euros generadas por el derrumbe de las bolsas a nivel mundial.
Algunos testigos del juicio, entre ellos un empleado de Société Générale, apoyaron esa tesis, pero no lograron demostrarla.
La batalla legal también tiene acciones paralelas a este juicio, ya que el abogado de Kerviel presentó dos demandas contra Société Générale por estafa y falsificación, acusando al banco de no haber dicho al tribunal que había recuperado –gracias a un mecanismo fiscal– 1.700 de los 4.900 millones perdidos. El banco respondió presentando a su vez una demanda por calumnias. Estas demandas son objeto de procesos judiciales todavía en curso.
EL CRONISTA