Colón no deja de sorprender y Racing se despidió con bronca

Colón no deja de sorprender y Racing se despidió con bronca

Por Damián Cáceres
Colón sigue sorprendiendo, al mismo tiempo que Racing amaga con respuestas que no entrega. Anoche, el conjunto santafecino dio vuelta el partido, se impuso por 2 a 1 a la Academia, terminó clasificándose para los 8vos de final de la Copa Sudamericana por un global de 5 a 2 y ahora deberá jugar con el ganador de la llave entre Cerro Porteño, de Paraguay, y Mineros, de Venezuela. Los dirigidos por Luis Zubeldía, en cambio, suman preocupaciones.
El tempranero gol cambió los planes de los dos. Porque Racing salió con la obligación de dar vuelta el 1-3, pero -al mismo tiempo- con la decisión y la presión futbolística para acorralar desde el primer minuto a su adversario. La imagen de Colón, en cambio, era con el DT Sensini enojado y moviendo sus brazos para intentar despertar a sus dirigidos.
Fue explosiva, en velocidad y desequilibrio, la jugada de Centurión desde la izquierda hacia el centro y el remate que generó el gol de Racing: Cámpora, con olfato, fue inteligente para capturar el rebote que dio Pozo y puso el 1-0. Parecía la gran noche del reemplazante de Sand, ya que de inmediato volvió a convertir tras un centro de Hauche, aunque esta vez el tanto fue bien invalidado por off-side.
Además del empuje ofensivo (y en medio de un partido muy físico, muy luchado), había un control del balón por parte de Racing desde el despliegue de Zuculini y la presencia de Aued, que jugó su primer tiempo desde que llegó a Avellaneda.
Colón entró tarde en el partido . Apenas había mostrado una intención de Gigliotti y una subida de Caire con peligro, acción similar al gol que le anotó a Estudiantes en La Plata. Pero Racing bajó la intensidad en la segunda etapa y el conjunto santafecino cambió completamente su actitud. Primero, lo incomodó con un buscapié de Curutchet que nadie logró empujar en la línea del arco, y luego con un tiro libre directo de Mugni que dio en el palo derecho de De Olivera.
El empate, que maduraba , llegó con un gran pase filtrado de Moreno y Fabianesi para la definición mano a mano de Gigliotti ante De Olivera. Y, a partir de allí, cada contraataque era peligro de gol en favor de Colón. Así fue como Moreno y Fabianesi aceleró y batió a De Olivera con un derechazo que se desvió en Corvalán
LA NACION