Marketing, obsesión de Ben Laden

Marketing, obsesión de Ben Laden

Por Matt Apuzzo
Mientras Osama ben Laden observaba el desmantelamiento sistemático de Al-Qaeda, en sus últimas cartas lamentó que la red terrorista que lideraba estuviera sufriendo un problema de marketing.
Su grupo estaba matando a demasiados musulmanes, sobre todo en Irak, y eso era malo para el negocio. Occidente estaba ganando la batalla de las relaciones públicas. Todos sus viejos camaradas habían muerto, y él apenas conocía a sus reemplazantes.
Ante estos desafíos, Ben Laden, que odiaba a Estados Unidos y menospreciaba el capitalismo, contempló utilizar una de las estrategias de los negocios norteamericanos. Al igual que Blackwater, ValuJet y Philip Morris, tal vez lo que Al-Qaedanecesitaba era un nuevo comienzo con un cambio de nombre.
El problema con el nombre Al-Qaeda, escribió Ben Laden en una carta recuperada de la casa donde vivía en Paquistán, era que carecía de un elemento religioso, algo para convencer al mundo musulmán de que estaban en Guerra Santa con Estados Unidos.
Tal vez algo como Taifat al-Tawhed Wal-Jihad, que significa Grupo de Monoteísmo y Jihad, podría dar resultado, escribió Osama. O tal vez Jama’at I’Adat al-Khilafat al-Rashida, que significa Restauración del Grupo del Califato.
Para Ben Laden, el problema era que el nombre completo del grupo, Al-Qaeda al-Jihad, que significa La Base de la Guerra Santa, se redujo simplemente a Al-Qaeda. Al eliminar la palabra “jihad”, escribió Ben Laden, Occidente pudo “aparentar simplemente que no estaba en Guerra Santa contra el islam”. Quizás era tiempo para Al-Qaeda de retomar su antiguo nombre.
La carta, que no está fechada, fue descripta por funcionarios de seguridad norteamericanos bajo anonimato, porque el material es muy delicado. La misiva fue hallada entre los escritos recientes de Ben Laden. Comandos de la armada norteamericana irrumpieron en su complejo en Paquistán y lo mataron antes de que pudiera oficializar el cambio de nombre de la organización. Los documentos lo muestran como el jefe ejecutivo de una red terrorista tratando de “vender” la Guerra Santa para salvar a una compañía en crisis.
Confirmación
En la Casa Blanca, los documentos fueron considerados una confirmación de los motivos del presidente Barack Obama por eliminar las palabras de significación religiosa del gobierno para referirse a los terroristas. Se decidió no usar términos como “jihad”, que también tiene un significado religioso pacífico. En vez de “extremista islámico” se usa “terrorista”.
“Los datos recogidos del refugio de Ben Laden demuestran una Al-Qaeda bajo enorme presión”, afirmó Obama, el miércoles pasado en su discurso a la nación para anunciar el retiro de tropas de Afganistán.
“Ben Laden manifestó preocupación porque Al-Qaeda no tuvo la capacidad para reemplazar a los terroristas en altos puestos que murieron y porque también falló en su intento por mostrar a Estados Unidos como una nación que está en guerra contra el islam”, dijo Obama.
Aunque en la mayor parte de las cartas no puede ser identificado el destinatario, oficiales de inteligencia norteamericanos determinaron que Ben Laden se comunicaba únicamente con los mandos más altos de Al-Qaeda, como con quien es hoy el número uno de la red, el egipcio Ayman al-Zawahiri.
LA NACION