“Mi papá es periodista de turf”

“Mi papá es periodista de turf”

Por Juan Raúl Moncada
Muy bella y sobre todo muy simpática, Pamela David dejó una impresión tremenda en todo el público. Se prestó para miles de fotos y firmó otros tantos autógrafos. Entre algunas frases nos comentó que su padre, por muchos años, fue periodista de turf.
—Santa Fe me recibió muy bien, la verdad una calidez tremenda. El público se portó muy bien, la prensa también. En realidad todo bárbaro, un recibimiento como lo hace la gente que es del interior. Me gustó mucho tener a la representante del turf y que vaya a competir a nivel nacional. Me pareció muy bien con la seriedad y la profesionalidad que se lo tomaron las chicas; porque esto seguro les va a abrir puertas a nivel nacional. El nivel es realmente muy lindo. Tengo que decir que en Santa Fe hay mujeres muy bellas. Si bien tengo que ser imparcial, yo hice mi propia elección y también elegí a la ganadora.
—Hablando en lenguaje hípico, en la final de diciembre, van a tener que correr mucho para ganarle a la representante santafesina…
—Sí, tenés razón -risas-, a ver… a mí me gustó mucho y era la más baja de todas. Te cuento que cuando yo participé era una de las más bajas, creo que hoy las modas han cambiado y se analiza más el ángel que tiene la persona, y veo que esta chica Lucía tiene mucho ángel, mucho carisma, bella por donde la mires. Tiene un cuerpito perfecto, parece dibujada. La verdad, preciosa y muy fresca, con toda una carrera por delante. Estoy segura de que Santa Fe va a tener una gran representante en la final.
—Y además con tu aval…
—Sí, algo de esto sé. No tengo un título de nada como para criticar o dar una opinión concluyente, pero algo he vivido, algo he visto y esta chica tiene mucho ángel, mucho carisma y no va a pasar inadvertida; tiene todo mi apoyo.
—¿Qué sabes de turf?
—Poco, pero de chiquita mi papá tenía un programa de turf en Santiago del Estero y me llevaba siempre al hipódromo 27 de Abril y ahí vivía todo el clima de ustedes. Luego me fui a vivir a Buenos Aires, y una vez lo llevé a mi hijo Felipe al hipódromo, porque quería ver las carreras y la pasamos muy bien. A veces uno pierde la esencia porque no nos hacemos el tiempo, uno cuando vive en Capital termina cayendo en el shopping, pero la verdad que es un lindo espectáculo y un lindo programa para los chicos estando cerca de los caballos, que son hermosos. Amo a mi papá. Cuando estudiaba en la UBA administración de empresas, él me decía: “¿Para qué estudiás eso si vos tenés otra pasión que es el teatro?, te rompes el alma por algo que no te gusta. Seguí tu vocación”. En ese momento era algo raro en un padre. Hoy tal vez los padres tenemos la cabeza más abierta. Esa anécdota me marcó. Un beso grande a todo Santa Fe, que me trató espectacular.
EL LITORAL