Cuentos de idolatría y adoración
Por Eduardo Berti imitake Hiraoka lo tenía todo para ser una suerte de Marcel Proust (niñez enfermiza, hipersensibilidad), pero se reinventó a sí mismo: proveniente de una familia burguesa y nieto de un campesino, puso especial acento en su abuela descendiente de samurais, escogió...