Un retrato para Dickens
Por Armonía Somers Aquello había empezado a parecerme algo peor que mi caída al mar, que hallarme tiritando bajo la ordinaria manta gris, y tironeada hacia adentro por causa de lo que sólo yo conocía en su exacta y salvaje medida. -¡Déjenla tranquila ahora y a ocupar...