Velez, cada vez más grande
Por Guido Molinari Iban 34 del segundo tiempo y desde las tribunas se repetía el mismo gesto cada minuto: mirar el reloj desesperadamente. En el Amalfitani la ansiedad y el nerviosismo volvían loca a la gente que quería poder gritar campeón. Mientras, Ricardo Gareca le daba...