02 Feb A pesar de la menor venta de tetra-brik, crecen 17% las exportaciones de vino
Por Nuria Rebón
Las bodegas cerraron 2012 con un buen resultado en exportaciones que, sin embargo, dejó satisfecho a pocos.
El año pasado, las ventas al exterior de vino crecieron 17,1% en volumen, a 3,65 millones de hectolitros, y un 10,1% en valor, a u$s 920,4 millones, según un informe difundido ayer el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV). Si se incluyen mostos, las exportaciones superaron u$s 1.000 millones, al totalizar u$s 1.157,3 millones.
El resultado general es alentador, más en tiempos de crisis internacional, pero la mejora fue impulsada, sobre todo, por la recuperación y crecimiento del vino a granel, que aporta volumen pero a un precio más bajo que el fraccionado: sus ventas treparon nada menos que un 54,6% en volumen y 58% en valor, según un informe elaborado por Caucasia Wine Thinking.
De esta manera, el vino a granel (sin fraccionar) compensó la disminución en las ventas de vino en botella, en tetra-brik y en otros envases. Pero su valor promedio por litro cerró en u$s 0,85, frente a los u$s 4 de los vinos embotellados.
La exportación de vino en botella cayó 2,8%, a 182,1 millones de litros, pero en dinero aumentó 3,4%, a u$s 740,69 millones; esa diferencia se explica en gran parte por el crecimiento de los vinos de mayor precio y, también, por el efecto inflación.
En el caso de los tetra-brik, la exportación bajó 13,1% en litros y 15,6% en valores, afectados por la menor competitividad externa por la inflación, según las bodegas.
Esa tendencia es la que más preocupa al sector vitivinícola: la pérdida de mercados de los vinos de baja y media gama, que no pueden ajustar los precios fuera del país al ritmo inflacionario interno. Esto llevó a muchas bodegas a enfocarse en impulsar los vinos de media-alta y alta gama, que permiten mayor margen de acción y son más rentables, si bien su volumen es lógicamente menor.
La Argentina vendió en 2012 botellas de vino por un promedio de u$s 36,6 por caja de 9 litros. Pero fueron los segmentos de menos de u$s 18 por caja y de u$s 18 a u$s 29 los que redujeron sus ventas, un 27,4% y 8,2% en litros, respectivamente, según Caucasia Wine Thinking.
En cambio, las botellas de u$s 40 a u$s 90 por caja crecieron 13,1% en volumen y 12,8% en valor, y ya aportan el 25% y 37% del total, mientras que las cajas de más de u$s 90 crecieron 16% en volumen y 14,5% en valor, en consecuencia con la nueva estrategia de las bodegas.
Fuentes del sector manifestaron su preocupación por la pérdida de mercados de vinos de baja y media gama, productos que se verán aún más afectados, aseguran las bodegas, por el aumento del arancel de 10% a 35% para la importación de dos insumos básicos (ver aparte).
Con respecto a los destinos, Estados Unidos continúa ocupando el 1º puesto, con el 37% del total del dinero FOB ingresado por las ventas en botella. Las ventas hacia ese país crecieron 6,3% en dinero (a u$s 273,66 millones), a pesar de haber caído 1,1% en volumen, en virtud de la misma tendencia general.
Canadá se ubicó 2º (+4,4% en dinero y -0,2% en volumen), en tanto que Brasil terminó 3º, pese a haber registrado una caída mayor que el resto: de 13,6% en dólares y 17,3% en litros. En este caso, los envíos fueron afectados por las licencias no automáticas que ese país aplicó desde mayo a vinos argentinos, generando demoras en los ingresos. Luego se reanudaron y recuperaron, pero sin llegar a compensar la caída del primer semestre.