Entrar al mundo de los sueños, siguiendo al conejo negro
Por Delfina Krüsemann La cita es un miércoles a la tarde en San Telmo. Toco el timbre y al rato aparece una mujer joven y sonriente. Se llama Virginia y me conduce hasta su casa-taller, en el segundo piso del edificio. "Bienvenida a nuestra tienda de...