Abelardo Castillo: adiós al que tuvo sed
Por Patricia Kolesnicov El cuento empieza hablando de un amigo, Ernesto, y de mujeres. Así: el turco había construido unos cuartos en el primer piso de la estación de servicio, a la salida del pueblo, y llevaba mujeres. Una mujer. “¿Saben quién es la mujer que...