Excéntrica flor de fango
Por Hugo Beccacece De día, morfina, los restos de una pesadilla y, por fin, la lucidez de la escritura; de noche, éter, cortesanas de la Belle Époque, matarifes de grandes manos ensangrentadas y marineros apenas desembarcados, sedientos de alcohol y ávidos de sexo; por la madrugada...