17 May Seis nuevos vinos para probar
Por Giorgio Benedetti
La creciente llegada de nuevas etiquetas y añadas a las góndolas de las vinotecas y los supermercados es capaz de marear. Vinos de todos los estilos y precios debutan en un mercado cada vez más saturado, repleto de marcas que pelean por un lugar en la mente de los amantes de esta bebida.
Algo a favor del consumidor es que la calidad crece al ritmo de la oferta. Cada vez con mayor solidez la industria se alinea detrás de blancos y tintos francos, sin exageradas concentraciones y con madurez de fruta medida, eludiendo los vinos dulces y gordos en el paladar. En ese sentido, aquí, seis vinos recientemente aparecidos que, definitivamente, deben tomarse en cuenta.
Colomé Auténtico
Malbec 2012 ($ 280)
El equipo de enología de Colomé, con el enólogo Thibaut Delmotte a la cabeza, comenzó a emular desde la cosecha 2011 al vino original que antaño elaboraba la familia Dávalos, antigua dueña del establecimiento. Y le salió perfecto: un tinto sin nada más que una fermentación con levaduras indígenas de las uvas de altura: sin paso por madera, sin filtrado, sin agregado de ningún tipo. En suma: se cosecha la uva y se pone a fermentar así, sin más. El resultado es una perfecta expresión de Malbec calchaquí: elegante, misterioso, puro y con mucho caracter. Y claro; también un tinto único.
Benegas Lynch
Malbec 2011 ($ 450)
Un Malbec de excepción, de nivel internacional, proveniente de Gualtallarí, a más de 1400 metros de altura. Aún se lo siente intenso, con mucho por evolucionar, pero así y todo ya se deja ver como un tinto sobrio, de gran concentración y elegancia. Taninos maduros y buena fluidez de boca gracias a su acidez equilibrada. Y mucho cuerpo, con presencia de madera perceptible pero integrada. Puede descorcharse ahora para disfrutar con algún plato contundente o bien guardarse por varios años; ganará en sutilezas.
Cara Sur
Bonarda 2013 ($ 110)
De la zona de Barreal, Valle de Calingasta, provincia de San Juan, llega este Bonarda fantástico; fluido, fresco y sin pretensiones de fama. Por eso es genuino como pocos. Buena fruta negra en nariz y boca, acidez en su punto justo, taninos redondos y, lo más importante: muy muy rico. Es un proyecto personal de Sebastián Zuccardi y su amigo Francisco Bugallo. Simplemente imperdible.
Montesco Punta Negra
Pinot Noir 2012 ($ 120)
Una pequeña producción de un Pinot Noir inmejorable, que ya ha logrado altísimos puntajes entre el mainstream internacional. Uvas de Tupungato cuidadas por su creador, Matías Michelini, devienen en un tinto sensual, de muy buen cuerpo, redondo, de textura sedosa y acidez perfecta para un Pinot. Perfectamente fresco en el paladar y con el carácter de su hacedor que, uvas que llegan a sus manos, uvas que transforma en maravillas vínicas.
Luigi Bosca Riesling
Las Compuertas 2013 ($ 110)
Sin dudas el mejor ejemplar de la Argentina de esta variedad intelectual y poco conocida. Este blanco irresistible es algo cítrico y con algunas notas florales, y lo mismo en boca, aunque suma toques minerales en un marco de excelente volumen y densidad. Por elegancia y estructura, puede combinarse con cualquier pescado, y a todos les engalana su sabor. Uno de los blancos más elegantes del mercado.
Durigutti Moscatel
2013 ($ 70)
Blanco sencillo, directo, fresco y muy rico el que logran los hermanos Héctor y Pablo Durigutti en su bodega. Bien suelto de aromas que recuerdan al damasco y durazno, y notas florales, tal como esta variedad manda. Y en boca es consecuente con sus aromas: es fácil, jugoso, ideal para beber de aperitivo y muy sencillo de disfrutar.
EL CRONISTA