Descubren que la falta de sueño modifica a los genes

Descubren que la falta de sueño modifica a los genes

El sueño, estado mental y descanso ritual diario, encierra un sin fin de misterios que la ciencia intenta desentrañar. Mucho se ha dicho sobre la carencia de sueño: que provoca cambios alimenticios, que genera accidentes, desequilibrios psicológicos, o enfermedades como obesidad, diabetes e hipertensión. Ahora, un estudio afirma que la falta de descanso también modifica lo más estructural del ser humano: sus genes.
Según los expertos de la Universidad de Surrey, al sur de Inglaterra, “la falta de descanso nocturno durante una semana puede afectar gravemente el funcionamiento de cientos de genes vinculados al estrés, la inmunidad y la inflamación de órganos del cuerpo humano”. Para el estudio, se examinó la actividad genética en 26 voluntarios, a quienes se los privó del sueño continuo, y los resultados indicaron que impactó de forma negativa 700 genes.
Los participantes fueron expuestos a una semana de descanso pobre, al dormir no más de seis horas por noche. Al finalizar ese período, debían permanecer despiertos por cerca de 40 horas mientras se les tomaban muestras de sangre a intervalos de tres horas.
Entre los genes afectados se encontraban aquellos asociados con el ciclo de “reloj biológico”, con el metabolismo, el sistema inmune y las respuestas de estrés. La falta de sueño también alteró la cromatina, el conjunto de ADN, histonas (proteínas básicas) y proteínas no histónicas que se encuentra en el núcleo de las células eucariotas y que constituye el cromosoma de dichas células. La cromatina juega un papel muy importante en la regulación genética.
Los resultados fueron comparados con las muestras de los mismos voluntarios que durmieron hasta diez horas por noche durante una semana. Del mismo modo, esas muestras fueron tomadas cuando los participantes estaban despiertos por un largo período al finalizar el estudio.

Un problema argentino
El 25% de los argentinos padece de problemas severos del sueño, y el 50% tiene algún inconveniente para dormir, según los últimos estudios presentados en La Semana del Sueño celebrada en Buenos Aires en noviembre de 2012. Los especialistas señalaron que en la actualidad, los argentinos duermen seis horas, un 25% menos que hace 40 años, y esto trae profundas consecuencias en la calidad de vida y en la salud de las personas.
Los motivos de las anomalías de sueño son variados, y pueden deberse a trastornos psicológicos o emocionales, consecuencias de enfermedades médicas, o consumo de ciertos medicamentos o sustancias. Para los especialistas, el dormir no es una actividad pasiva que se caracteriza por ausencia de actividad, para los estudiosos del tema, sucede todo lo contrario. Existe una gran actividad cerebral que involucra mecanismos a nivel hormonal, metabólico, y bioquímico, y todos contribuyen para lograr el equilibrio psicofísico. Los estudios sobre el sueño comenzaron hace más de dos décadas, y se multiplican. Si bien muchos de los resultados son experimentales, el análisis del momento de descanso continúa quitándoles el sueño a los investigadores.
TIEMPO ARGENTINO