25 Jan Boedo resiste en una librería de barrio
Por Diana Fernández Irusta El hombre, apenas tocado por las canas, mira a través del vidrio, detiene un poco la marcha, saluda. Desde adentro, el librero responde, sonríe, y me dice como al pasar: "Fue mi profesor de Historia en el secundario". Habrá más saludos desde la...