El regreso a un país donde los colores conviven y se mezclan
Hasta entonces nunca había salido del país. Pero, 23 años atrás, un oficial de migraciones estampaba por primera vez un sello en mi flamante pasaporte: era el de la República de Sudáfrica. Tenía 17 años y me embarcaba en un intercambio cultural por 12 meses...