16 Jan Testamento en negro
Por Silvina Marino
De los primeros y únicos discos de Amy Winehouse a éste nuevo que sale el próximo lunes hay una obviedad de cambio: la cantante ya no existe. Y, como sucede siempre, más allá del éxito en vida, el éxito en muerte es mayor. O, por lo menos, es mayor el atractivo a priori.
Todos sabemos que Amy murió a los 27, que estaba o estuvo gran parte de su vida borracha & drogada y que su fallecimiento fue súbito. También, se sabe que dejó su voz grabada en algunos temas. Y que son los que componen éste: Lioness: Hidden Treasures.
Y, si bien en los últimos tiempos ella no promocionaba sus acciones con la prensa, en este caso hablamos con uno de los productores, Salaam Remi, que trabajó aquí como antes Mark Ronson. “Como este trabajo nació después de la muerte de Amy, creo que fue muy difícil, creo que todavía lo es”, dice. “Estuve mirando cosas del pasado, imaginando lo que iba a decir ella, revisando su música y fotos, para suponer lo que iba a decir, vi todo el material posible que estaba ahí”.
–¿Cómo juega el morbo en un disco como éste?
–No sé. Muchos están más en el drama y todo lo que pasó. Lo que quiero es preservar su legado musical. Para mí está bueno cuando encuentro algo que no había oído, algo que grabamos un día y descubro ahora. Cada canción tiene su momento. Yo iba a ver a Amy el sábado y lo cancelé porque tenía un compromiso. Y ella murió ese viernes a la noche.
–¿En qué te enfocaste?
–Se trató de ponerlo todo junto, las nuevas melodías y canciones, y combinarlo con lo pre Back to Blac k, porque será una compilación también de trabajos anteriores a Back to Black . Es algo que tenía que hacer, la gente debería escucharlo. Es una mezcla, hubo que tomarse el trabajo de unirlo.
–Y cuando Amy grabó estas voces, que fue en momentos diferentes, en aquellos momentos, ¿tuviste tiempo de hablar con ella sobre este posible álbum?
–No necesariamente, simplemente estábamos grabando, pero no teníamos la historia para la salida. Eso, simplemente grabábamos y veíamos si iba bien, ni siquiera volvíamos a grabar, generalmente sólo hacíamos las cosas una vez, a lo sumo dos. Y ya veíamos: ‘esto va al disco, esto no’”.
–¿Qué te llama más la atención cuando escuchas las grabaciones? Además de las canciones, me refiero a diálogos o cosas que aparezcan…
–Es realmente algo muy especial. Al final del día sólo quedaban sus canciones, muy tristes, y eso está. Un dolor que mucha gente ni se puede imaginar que existe…y mucha gente escuchó Back to Black pero nunca escucharon Frank , que es donde se ve a ella, que era muy dura e inteligente.
–¿Hablaste del “efecto Tupac”, refiriéndote a tantas obras póstumas que salieron tras la muerte del rapero?
–Alguien más dijo eso, yo no hubiera puesto a Tupac como referencia, pero básicamente la cosa es que no va a haber 8 álbumes más. No grabó mucho material más.
–¿Por qué incuyó “Garota de Ipanema”?
–Ella amaba Ipanema. El primer día que la conocí la tocó con la guitarra y empezó a cantar. Me quedé muy impresionado. Mostró todo lo que le podía poner a una canción. Y tenía sólo 18.
“Lioness” es en realidad el nombre del sello discográfico: “Su sello, y como ella se llamaba a sí misma también, imagino” pero también una referencia al león/leona. “Era un león hembra, era la reina de la selva, pero fuera de control, y necesitaba un verdadero león, uno fuerte…lo único que un león respeta, es a otro verdadero león”. Aquí, además de Garota... incluye Body & Soul , con Tony Bennet, un cover del standard de jazz de la década del ‘30 y también versiones impensadas como Our Day Will Come readaptada del clásico doo woop al reggae, además del primer tema grabado para las sesiones de Back to Black: Wake Up Alone .
CLARIN