Romney, muy cerca de ser rival de Obama

Romney, muy cerca de ser rival de Obama

Por Silvia Pisani
La opción moderada de los republicanos, el ex gobernador de Massachusetts Mitt Romney, se consolidaba ayer como probable candidato partidario para enfrentar a Barack Obama en las presidenciales de noviembre próximo, al imponerse claramente en las elecciones primarias de su partido en el estado de New Hampshire.
El millonario y mormón llegó como súper favorito a este estado moderado, laico y de profunda tradición histórica, situado en el norte de la costa este de los Estados Unidos, donde posee residencia.
Si bien los resultados de anoche todavía no le bastan para poder proclamarse candidato, está claro que fortalecieron su posición como la opción “elegible” del partido para enfrentar a Obama en las presidenciales de noviembre próximo.
Las encuestas proyectan también a Romney a la cabeza en las dos próximas y decisivas pruebas electorales para los republicanos, en Carolina del Sur, el próximo 21, y Florida, el 30. El millonario ex gobernador es además el único precandidato republicano que, en los últimos tiempos, ganó las dos primeras etapas de las elecciones primarias.
Romney se hizo con el 38% de los votos. El segundo puesto lo obtuvo el legislador texano y ultraliberal Ron Paul, con el con el 24%, mientras que el tercer puesto fue para el moderado ex gobernador de Utah, millonario y mormón John Huntsman con el 17%.
“Celebramos hoy y mañana volvemos a trabajar”, dijo, exultante como nunca y rodeado de su familia, el ganador, en un discurso en el que habló como si ya fuera el elegido y cargó una vez más contra Obama, a quien calificó como “un presidente de puras promesas” y “un fracaso”.
Pero si esto sucedió en el campo estrictamente republicano, en el panorama general y con la mira hacia noviembre, es el demócrata Obama el que encabeza las preferencias del voto.
Así lo reveló ayer un sondeo de Ipsos para la agencia Reuters, según el cual la imagen del presidente subió ahora al 48%, gracias a la percepción de una mejora en la economía.
“La posición de Obama ha comenzado a mejorar en forma paralela a la economía”, dijo el encuestador de Ipsos, Chris Jackson.
Aun con todo su significado, la noche electoral no alcanzó para que este multimillonario mormón se proclame ya ganador de la candidatura. Lo que ahora lo aparta de eso no es el ultraconservador Rick Santorum, la estrella fugaz de Iowa que ayer se desmoronó y parecía difícil que recuperara terreno.
Romney viene creciendo: recuperó terreno en comparación con el mes pasado y, con los resultados de anoche, superó, por primera vez, la maldición del 25%, que, hasta ayer, no había sido capaz de perforar.
“New Hampshire es un gran escenario. Pero todavía estamos hablando de un territorio relativamente pequeño”, matizó Joel Achenbach, analista político que sigue la interna republicana.
La decepción fue el ex titular de la Cámara de Representantes, Newt Gingrich, a quien las encuestas daban como segundo detrás de Romney y, sin embargo, ayer retrocedía fuertemente.
En una fanfarronada de las que suele cometer, Gingrich había vaticinado que Romney obtendría menos de lo esperado -“lo peor que nos puede pasar es que él sea el adversario de Obama”, dijo- y se postuló personalmente a ocupar los primeros puestos entre los seis aspirantes aún en batalla.
Además de Santorum, el otro que también lo tiene difícil es el gobernador de Texas, Rick Perry, de 61 años, a quien ya no se le ven posibilidades.
Como anticipo de lo que se vivió aquí, la revista Time dedicó su portada de la semana a Romney con la significativa leyenda “Entonces, ¿ahora les gusto?”, para titular un desarrollo en el que, en audaz apuesta, presagió lo que ocurriría.

Un sueño posible
“Para los republicanos, llega un punto en que lo que cuenta es la elegibilidad de la persona que ungirán como adversario de Obama en noviembre. Y ése no puede ser Santorum: será el hombre católico, pero esta elección será sobre economía”, sostuvo Kathleen Parker en The Washington Post, al explicar el giro visto anoche.
Otros, sin embargo, olfatearon un más intenso aroma de disputa. “Es posible que tenga que transpirar tinta”, sostuvo hasta muy poco antes de los resultados el reconocido sitio Político, al dar cuenta, sobre todo, de los errores que cometió Romney antes de la prueba de ayer. El peor, cuando sostuvo que le “agradaba la posibilidad de poder despedir” a sus colaboradores.
“Cuando los republicanos acusan a Obama de ser socialista, se vuelven baratos. Pero cuando acusan a Romney de ser un capitalista sin escrúpulos, realmente son maravillosos”, ironizó, vía Twitter, el ex editor ejecutivo de The New York Times Bill Keller.
“Si esta vez no superara el 30%, la situación de Romney podría empezar a parecer una pesadilla”, había pronosticado Joe Scarborough en el programa matutino de la cadena Msnbc, a la que se suele caracterizar como cercana al Partido Demócrata. Los números confirmaron que más que ese funesto pronóstico, su viaje empieza a ser un sueño posible.
En sentido estricto, la de ayer fue la primera elección primaria de los republicanos, ya que el test inicial de Iowa, la semana pasada, tuvo el formato de caucus, el curioso sistema de asambleas vecinales derivado de la tradición indígena.
LA NACION