¿Cómo se decidió que el 20 de junio se celebrara el Día de la Bandera?

¿Cómo se decidió que el 20 de junio se celebrara el Día de la Bandera?

En mayo de 1936, en tiempos en que la construcción del obelisco avanzaba en el centro de la ciudad, la avenida Corrientes se ensanchaba y se iniciaban las obras para la formación de la avenida 9 de Julio, diez hombres se reunieron en Ecuador 1250, entre Charcas y Mansilla. Nos referimos a los integrantes del Comité de la Juventud: Luis Agote Robertson (hijo del doctor Luis Agote), Gervasio y Daniel Videla Dorna, Raúl y Alfredo Etcheverry, Ricardo Alberdi (el dueño de casa), Luis María Ferraro, Ramón Oscar Castilla, Carlos Rojas Torres y Jorge Seré.

La convocatoria se relacionaba con una molestia general debido a un enfrentamiento que había ocurrido en el centro de la ciudad entre dos bandos que portaban la bandera argentina. Como las cuestiones que se dirimían eran de política extranjera, la enseña creada por Manuel Belgrano terminó siendo protagonista de hechos ajenos a nuestra soberanía.

Los convocados deseaban realizar un homenaje de desagravio al pabellón. Con ese fin, resolvieron encargar una gran bandera (de quince metros de largo) a la Casa Vaca, ubicada en Pellegrini entre Santa Fe y Arenales. Asimismo, consiguieron que el Arsenal de Guerra del Ejército les armara un cofre cuadrado de 2,30 metros por lado, cuyas manijas de bronce se hicieron con cañones que usó Belgrano en el Alto Perú. Para pagar la bandera y el cofre organizaron una colecta entre amigos. El entusiasmo de todos superó las expectativas. Una vez que recibieron la bandera y el cofre, los entregaron a la Municipalidad.

El intendente Mariano de Vedia y Mitre dispuso que se llevara a la Catedral y se depositara en el mausoleo del general San Martín, custodiada por los granaderos. El viernes 19 de junio fue trasladada en una cureña a la basílica de Nuestra Señora del Rosario y convento de Santo Domingo, en Belgrano y Defensa. Allí, en un acto solemne y multitudinario, recibió la bendición por parte del arzobispo primado de Buenos Aires, cardenal Santiago Luis Copello. Luego, fue restituida a la Catedral.

A las 6:40 del sábado 20 de junio (aniversario de la muerte de Manuel Belgrano), fue transportada en la cureña hasta la Plaza de la República, junto al obelisco. Cuando el reloj marcó las 7:06, hora de la salida del sol, se izó la bandera donada por los jóvenes. Allí quedó flameando, a la espera del acto central.

Los estudiantes se dispusieron en filas que convergían en el obelisco, simulando treinta y un rayos para formar un sol viviente. Sobre la avenida Corrientes y la Diagonal Norte, hacia el Palacio de Tribunales, se ubicaron más jóvenes. Portaban pañuelos: celeste los varones y blancos las mujeres.

Asistieron el presidente Agustín P. Justo y la primera dama, Ana Bernal; los ministros, el intendente porteño y demás autoridades. Actuaron como padrinos María Beatriz Videla (alumna de la Escuela de Comercio Manuel Belgrano) y José V. Victorica (del Colegio Nacional Belgrano). A las tres de la tarde se inició el acto con repique de campanas. Luego de los discursos, se arrió la bandera y quedó depositada en custodia, en el Palacio Municipal.

Al año siguiente, el domingo 20 de junio, se repitió la ceremonia. Pero esta vez, en el mástil de la Plaza de Mayo. La novedad de la jornada fue que el presidente Justo izó la bandera donada. Al día siguiente, el Poder Ejecutivo envió al Congreso un proyecto de ley para que se declarara al 20 de junio, “Día de la Bandera”. Por lo tanto, ya llevamos 80 años, a partir de 1938, celebrando el día de uno de nuestros preciados símbolos nacionales.

LA NACION