Viena, la otra Europa

Viena, la otra Europa

Emplazada a orillas del Danubio y al pie de las primeras estribaciones de los Alpes, Viena es la capital y el centro político de Austria. Además, es la segunda ciudad más poblada de Europa Central (detrás de Berlín) y la décima ciudad en población de la Unión Europea. Viena es una de las capitales más antiguas de Europa, por lo que cuenta con un importante patrimonio artístico que la convirtió en uno de los principales centros culturales del mundo.

En un viaje a esta bella urbe, hay atractivos imposibles de perderse.

– Catedral de San Esteban: está situada en la plaza de San Esteban (Stephansplatz), en pleno centro de la ciudad. La obra fue iniciada por Rodolfo IV de Austria y se levanta sobre las ruinas de dos iglesias más antiguas. Actualmente, es el símbolo religioso más importante de Viena y ha sido testigo de los eventos más importantes de la historia de Austria.

– Palacio Imperial de Hofburg: antiguamente albergó a varias generaciones de emperadores y nobles y hoy es la residencia oficial del presidente de la república y uno de los sitios más visitados de la ciudad. Allí se pueden recorrer los salones imperiales y el museo de Sisí la emperatriz.

– Ópera Estatal de Viena: es una de las compañías de ópera más importantes a nivel internacional, centro neurálgico de la vida musical de la ciudad y un sitio emblemático del mundo de la música. La programación de ópera, ballet y ópera infantil se lleva a cabo todos los años desde principios de septiembre hasta fines de junio.

– Palacio Belvedere: es un conjunto artístico de estilo barroco que está dividido en dos palacios: Belvedere, convertido en museo, y el Schwarzenberg, transformado en un hotel. Los dos palacios principales albergan el Museo de Arte Barroco austríaco, el Museo de Arte Medieval austríaco y la Galería de arte austríaco.

– Ringstrasse: es la avenida más famosa de Viena, su forma circular separa los barrios del Hofburg y Stephansdom del resto de la ciudad. Si bien es muy lindo caminar por sus calles, también se la puede recorrer utilizando sus tradicionales tranvías.

– Iglesia de San Carlos Borromeo: esta iglesia, cuyo nombre en alemán es Karlskirche, es una obra maestra del eclecticismo barroco. En esta construcción conviven estilos muy diferentes: la fachada central representa un pórtico griego, las columnas son de inspiración barroca y la entrada está dominada por una gigantesca cúpula.

– Museo Albertina: es uno de los museos más importantes del país. Alberga una de las más extensas colecciones gráficas del mundo con aproximadamente 65.000 dibujos y cerca de un millón de grabados, tanto antiguos como modernos.

– Hundertwasserhaus: es un complejo residencial municipal construido entre 1983 y 1985 que difícilmente pase desapercibido por su arquitectura no convencional. Combina pisos y fachadas ondulantes, aberturas irregulares, gran colorido y abundante vegetación (más de 200 árboles y arbustos).

– Biblioteca Nacional Austríaca: es una de las bibliotecas históricas más hermosas del mundo. El emperador Carlos VI encargó la construcción de este emblema de la arquitectura barroca en el siglo XVIII para utilizarla como biblioteca de la Corte. Actualmente, funciona como un elegante museo abierto al público.

– Naschmarkt: es uno de los mercados más famosos de Viena. Funciona desde el siglo XVI, cuando se vendían únicamente botellas de leche. Hoy, allí se pueden encontrar puestos de flores y alimentos además de restaurantes típicos con precios accesibles.
EL CRONISTA