09 Mar Con un 50% más de lo estimado, fueron récord las ventas en Londres
Por Ignacio Gutiérrez Zaldívar
Buenos precios y gran porcentaje de ventas, un 90% de lo ofrecido encontró comprador pese a las altas bases. Christies vendió un 23% más que en el año pasado y Sothebys un 79% más. Un total de 125 lotes lograron u$s 411 millones vendidos en dos subastas y 71 lotes superaron el millón de dólares.
Christies vendió muy bien las obras surrealistas y mi preferida era la lindísima obra del belga Paul Delvaux que se vendió en u$s 3,8 millones. Era propiedad del Instituto de Arte Moderno de Chicago y esa buena procedencia se paga. Récord mundial para René Magritte, u$s 19 millones y u$s 12 millones por dos obras que le habían costado al millonario ruso Dmitry Rybolóvlev u$s 87 millones, pero esa es otra historia que les contaré otro día.
También propiedad del ruso quien es el dueño del equipo Mónaco de fútbol, era el Gauguin que se vendió en u$s 25 millones (dicen que le había costado u$s 85 millones). Buenos precios para Monet, Cezanne y Schiele y u$s 170 millones de recaudación.
Sothebys cosechó u$s 241 millones y está de festejo. El Klimt llegó a los u$s 59 millones, los siete Picassos se vendieron en un total de u$s 66 millones y también buenos precios para los tres Magritte ofrecidos, no sabemos por qué fue retirado el Dalí, ágil la venta con unos tres minutos de puja por lote. Para lograr calidad de lotes para ofrecer, tuvo que dar garantías por más de u$s 100 millones, pero todos se vendieron muy bien. El gerente financiero agradecido. Gran precio logró un pequeño bronce “El Beso” de Rodin que había costado 44.000 libras hace 30 años, ahora llegó a u$s 1,569 millones, es decir que su precio se multiplicó por 36 en sólo tres décadas. El Picasso de la planta de tomates llegó a 21 millones y uno estupendo en blanco y negro fue pujado hasta 15 millones. El Modigliani había sido vendido hace 20 años en 7 millones y ahora llegó a casi 20 millones. Mejor inversión fue el Jardín de Klimt que costó 3,7 millones de libras en 1994 y ahora llegó a los 48 millones de la divisa británica, 13 veces de aumento. Un pequeño Klimt, retrato figurativo titulado “Mujer en el follaje” (34 x 24 centímetros), triplicó su estimación y se vendió en 5,3 millones de dólares. El lindísimo pastel de Degas logró 6,7 millones pero su dueño perdió dinero ya que lo había comprado en 8,1 millones hace diez años.
El pequeño Gaugin, que pensé no se vendería, llegó a u$s 10,3 millones, el doble de lo que costó hace seis años. También récord para una obra de Alfred Sisley en u$s 9 millones. Fue la mayor subasta de Sothebys en Londres para esta categoría de obras en su historia.
Todo sube, los asiáticos ofertando, la bolsa en Wall Street y el interés por poseer arte. Ahora llega el tiempo del arte contemporáneo y veremos que pasa. Todo brilla y el mercado recupera su esplendor.
EL CRONISTA