01 Mar Descubren un “continente perdido” bajo el Océano Índico
Bajo las paradisíacas aguas de la Isla Mauricio, en el Océano Índico, un equipo científico encontró los rastros de un antiguo continente llamado Gondwana, que se desintegró hace 200 millones de años. El descubrimiento, publicado en la revista británica Nature Communications, se produjo a partir del hallazgo sobre la superficie de la isla de unos minerales denominados zircones de 3.000 millones de años de antigüedad.
Los expertos constataron que no era normal encontrar restos de este antiguo mineral, que se produce principalmente en granitos de los conti- nentes, sobre la superficie de una isla mucho más joven, que tiene unos 9 millones de años. Concluyeron de este modo que los restos hallados bajo el océano son un trozo de corteza que posteriormente fue cubierto por lava durante las erupciones volcánicas que se produjeron en la isla.
El estudio, llevado a cabo por los geólogos Lewis Ashwal, de la Universidad de Witwatersrand (Johannesburgo), Michael Wiedenbeck, del Centro Alemán de Investigación para las Geociencias (GFZ) y Trond Torsvik, de la Universidad de Oslo, sostiene que los restos de zircono son demasiado antiguos para pertenecer a isla Mauricio. Por tanto, están convencidos de que se trata de una pequeña pieza del continente antiguo que se rompió desde la isla de Madagascar, cuando África, la India, Australia y la Antártida se separaron y formaron el Océano Índico.
Según Ashwal, el hecho de haber
encontrado zircones de esa edad demuestra que en Mauricio “existen materiales de la corteza terrestre mucho más antiguos, que solo pudieron originarse en un continente”.
De acuerdo con los resultados, sostiene que la ruptura no implicó “una simple división del supercontinente Gondwana”, sino más bien una “fragmentación compleja que tuvo lugar con partes de corteza continental de tamaños variables dejados a la deriva dentro de la cuenca del océano Índico en evolución”.
El continente perdido comprendía Madagascar e India y probablemente estaba formado sobre todo por grandes islas que se apoyaban todas en la misma placa de corteza continental, estiman los científicos. Podría haber desaparecido hace unos 200 millones de años, poco antes del nacimiento de la cadena montañosa del Himalaya. Según los investigadores probablemente se hizo pedazos y luego se hundió como consecuencia de movimientos tectónicos.
Lewis Ashwal explica que los zircones son minerales que contienen trazas de uranio, torio y plomo y, al sobrevivir muy bien al proceso geológico, contienen un rico registro de procesos geológicos y pueden fecharse con gran precisión.
Este descubrimiento arroja nueva luz sobre los mecanismos de las placas tectónicas y sobre los jóvenes epicentros oceánicos.
CLARÍN