30 Jan Héctor Cúper, el trotamundos que hace escala en África al mando de Egipto
Por Claudio Mauri
Sobre la costa del Atlántico, a la altura del Ecuador y en una época de clima seco, Gabón recibe desde hoy la 31» Copa África. Una competencia que se nutre con muchos futbolistas que desarrollan su carrera en Europa y regresan a un entorno que les recuerda un pasado en el que el juego es de los más pobres, la organización no es la más eficiente y los hinchas componen una fiesta tan colorida como sonora.
Sin Yaya Toure, que se retiró del seleccionado, Costa de Marfil defenderá el título conseguido hace dos años en una definición por penales ante Ghana. Salvo la ausencia de Nigeria, al margen por los problemas de su federación, el torneo contará entre los 16 participantes con las principales potencias del continente. Una que está de regreso tras no clasificarse para los últimas tres copas es Egipto, el máximo ganador, con siete títulos, el último en 2010. Lo hace de la mano del director técnico Héctor Cúper, al mando de los Faraones desde marzo de 2015.
Cúper completará en junio 20 años de carrera de entrenador fuera de la Argentina, desde que en 1997 dejó Lanús (campeón de la Copa Conmebol 1996). Al principio fue sencillo seguirle el rastro porque fue contratado por Mallorca (dos etapas), Valencia e Inter; después fue tiempo de breves gestiones en Parma, Betis y Racing de Santander. Y el recorrido continuó con algunos destinos de la periferia futbolística, como el seleccionado de Georgia, Aris de Grecia, Orduspor de Turquía y Al Wasl de Emiratos Árabes Unidos, última escala antes de asumir en Egipto.
De 61 años, el ex zaguero central surgido en Ferro, admitió en una nota con La Gazzetta dello Sport: “Venía de una serie de decepciones en España, Turquía y los Emiratos Árabes. Quería un nuevo reto, importante. Egipto venía de quedar afuera de las últimas copas de África y mundiales. Así que fue un matrimonio de beneficio mutuo. Es un nuevo continente para mí, debí pasar por un proceso de adaptación dentro y fuera del campo que no fue fácil. Llevo casi dos años y me siento muy bien. No conocía el fútbol egipcio y descubrí una pasión por el juego que no tiene nada que envidiarle a la de la Argentina. La rivalidad entre clubes como Al Ahly y Zamalek se puede comparar con la que existe entre River y Boca”.
Sin dejar de estar enfocado en el certamen continental, Cúper también apunta a una plaza para Rusia 2018: “Clasificarnos a la Copa de África era lo menos que podíamos hacer. Nuestro gran objetivo es el próximo Mundial. Egipto no juega uno desde 1990. Demasiado tiempo para un país que siente tanto amor por el fútbol y cuenta con jugadores talentosos”.
Egipto integra el Grupo D, en el que es favorito para pasar a los cuartos de final junto con Ghana (los delanteros Asamoah Gyan y Jordan Ayew son las figuras), por delante de Uganda (miembros del parlamento donaron parte de su salario para sufragar los gastos de preparación y viaje del plantel) y Malí.
Cúper considera que tiene un material apto: “Hay un buen equipo, con una base de jugadores locales gracias a la excelente competitividad de la Liga, y el complemento de los que están en la Premier League, como El Mohamady (Hull City) y Sobhi Ramadán (Stoke). Y en especial, Mohamed Salah”. Este último es atacante de Roma, suma ocho goles en la actual Liga de Italia y convirtió 14 en la anterior. De 24 años, valuado en 31 millones de dólares, desde los 20 compite en Europa: Basilea, Chelsea, Fiorentina y Roma. “Además de sus cualidades futbolísticas, Salah humanamente es muy humilde. Puede llegar a ser uno de los mejores del mundo, se lo deseo de corazón”, lo describió Cúper, que vive a 30 kilómetros de El Cairo y fue testigo cercano de las convulsiones políticas y sociales que sufrió Egipto: “Los problemas también afectan al fútbol, que es una parte importante en la vida de la gente. Los estadios y los equipos se convirtieron en símbolos de protesta y campos de batalla. De hecho, hace rato que hay varios partidos que se juegan a puertas cerradas”.
Sudáfrica, Etiopía, Congo y Sudán son ex campeones que no se clasificaron al torneo cuyo ganador se llevará un premio de cuatro millones de dólares, 1,5 millón más que hace dos años en Guinea Ecuatorial.
El talentoso Riyad Mahrez, campeón de la Premier League con Leicester, estrenará con Argelia el premio de mejor jugador africano 2016. Muchos focos se llevará la estrella local, el delantero Pierre Aubameyang, que brilla en Borussia Dortmund, es seguido por Real Madrid y tiene una cotización cercana a los 47 millones de dólares. Las lesiones dejaron afuera al marfileño Gervinho (Hebei de China), el senegalés Demba Ba (Shanghai Shenhua) y el congoleño Yannick Bolasie (Everton).
La Copa África hace sufrir a los clubes europeos por los jugadores que les lleva durante tres semanas (la final se disputará el 5 de febrero). La liga que más futbolistas aportará es la francesa, con 33; le siguen la Premier League, con 21; la segunda división de Francia, con 17; la Serie A de Italia, con 14; la de España, con 10 y la Bundesliga, con 7.
El torneo empieza hoy con los partidos por el Grupo A entre el anfitrión Gabón con Guinea-Bisau y Burkina Faso ante uno de los candidatos al título, Camerún.
LA NACION