Un tributo con estilo

Un tributo con estilo

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La excusa era perfecta. Rendir homenaje a uno de los modelos más recordados de BMW, el 328 Roadster, que apareció en 1936 y sorprendió a todos por su rendimiento en las pistas. Y el lugar para hacerlo fue el indicado: el Concurso de Elegancia de Villa d’Este, una de los eventos de autos clásicos más prestigioso del mundo y en el que también se presentan algunos prototipos.
No es la primera vez que BMW realiza una acción de este tipo, ya que hace tres años el homenajeado fue el M1, también con un prototipo.
Este 328 Hommage es una interpretación moderna del biplaza de los años 30. Sobresalen en su trompa los “riñones” tradicionales de BMW, que rescatan la forma vertical que se utilizaba antes. También llaman la atención las correas de cuero que el modelo clásico llevaba en competencia para asegurar el capot. Claro que en este caso tiene una función meramente estética. La llantas con una sola tuerca terminan por dar ese giño al pasado.
El 328 Hommage está construido en un plástico reforzado de fibra de carbono, que le permite pesar nada más que 780 kilos. Para propulsarlo se optó por un propulsor de 6 cilindros en línea, aunque la marca no brindó más información al respecto. De todos modos, se trata de un merecido homenaje a uno modelo que hizo historia.
CLARIN