27 Nov Temporada de cruceros: ¡Todos a bordo!
Por Grisel Isaac
Vacaciones con todo incluido. Un recorrido, varios destinos y la comodidad de no cambiar de hotel, ni armar y desarmar valijas. Comidas y traslados resueltos. Atención de primera. Esencial para muchos: un presupuesto controlado. Con el tiempo, los viajes en crucero se fueron posicionando como una alternativa cada vez más atractiva tanto a nivel mundial como, particularmente, en el mercado argentino. Itinerarios atractivos, tecnología de avanzada, propuestas multigeneracionales, barcos llamativos y bonificaciones por reservas anticipadas, entre otras cosas, abonaron el crecimiento de esta industria.
Según estadísticas de la Asociación Internacional de Líneas de Crucero (CLIA por sus siglas en inglés), en 2015 hubo 23,2 millones de cruceristas en todo el mundo, un 4 por ciento más que en 2014. Para este año, se espera que la cifra llegue a los 24,2 millones de pasajeros. Es más, la Organización Mundial del Turismo señaló que “vacaciones en crucero” es el segmento que tuvo mayor incremento en adeptos/seguidores/fans: en 10 años registró un salto del 60%.
Por estas latitudes, la temporada de cruceros ya es un clásico del verano. Las principales navieras mueven algunos de sus barcos hacia Sudamérica y ofrecen circuitos por las costas de Argentina, Chile, Uruguay y Brasil.
Punto de partida
Una empresa como MSC Cruceros, con larga trayectoria en temporadas por esta zona, traerá el MSC Orchestra al Puerto de Buenos Aires, un barco con capacidad para 3.223 huéspedes, 16 puentes, espacio Jungle Adventure para los chicos y Teen’s Club para los adolescentes. Sus itinerarios estarán dedicados especialmente al público argentino. Además, habrá otros dos barcos en la región, el MSC Preziosa –con áreas para chicos diseñadas en colaboración con Lego y Chicco– y el MSC Musica.
“El 2016 ha sido un año estratégico para la empresa en la Argentina; trabajamos para presentar una oferta diferenciada de barcos e itinerarios. Pensamos continuamente en cómo mejorar nuestros servicios, con promociones atractivas”, dice Javier Massignani, director ejecutivo de la compañía en nuestro país y agrega: “Para 2017 tenemos más proyectos. Continuaremos desarrollando Cuba, un producto que el público argentino adoptó para sus vacaciones de esta temporada. Por otro lado, tenemos itinerarios en Dubai, Abu Dhabi y la isla Sir Bani Yas (Emiratos Árabes Unidos) y una gran oferta en Europa”.
Es que a los itinerarios típicos por Sudamérica se suman propuestas en otras regiones del mundo, especialmente la del Caribe, una de las más fuertes en este segmento. Muchos barcos parten desde Miami, Fort Lauderdale o Puerto Cañaveral (estado de Florida), pero requieren tener visa estadounidense. La alternativa es lo que desde hace unos años se ha instalado como “Caribe sin visa”, cruceros que salen de puertos como Cartagena (Colombia), Colón (Panamá), o Santo Domingo (República Dominicana), entre otras opciones.
El Grupo Pullmantur, por ejemplo, aumentó su capacidad en Latinoamérica un 40% y operarán todo el año. “Buscamos democratizar nuestro producto, demostando que es una forma razonable de viajar, de conocer muchos destinos en un tiempo relativamente corto y con la comodidad que representa no tener que preocuparse por las valijas, ni de dónde y cómo voya a comer”, dice José Blanco, vicepresidente comercial.
“En el último tramo de 2015 hubo mucho adelanto de compra que impactó en los viajes realizados en 2016. Para nosotros fue un año positivo: nuestra estrategia fue correcta y el producto que ofrecemos es valorado”, señala Maximiliano González, gerente comercial de Costa Cruceros y agrega: “Las expectativas para 2017 son muy buenas, pero es importante hablarle a los segmentos correctos. Nuestros clientes Costa Club (club de fidelización) resulta un segmento muy importante”.
En pocas semanas, cuando el buque de exploración Hebridean Sky, con 59 suites, llegue al Puerto de Buenos Aires el 31/10, la temporada de cruceros quedará inaugurada en esta terminal de Capital. Este barco navegará hasta Ushuaia –donde la temporada ya comenzó y será base de 45 barcos– para hacer viajes hacia la Antártida.
En la terminal de Buenos Aires señalan que habrá 81 recaladas, una cifra algo menor que la del verano pasado, cuando se contabilizaron 102. El cierre de la temporada lo marcará la partida del Norwegian Sun, en abril de 2017. Este barco de Norwegian Cruise Line, con capacidad para 2018 pasajeros, 16 restaurantes y 11 bares, ofrecerá viajes por la Patagonia, Islas Malvinas y los fiordos chilenos de 14 y 15 días, entre Bs. As. y Valparaíso, y también salidas a Brasil. El 25/4 iniciará su “aventura americana” y pondrá proa a San Francisco.
Tiempo de elegir
Muchas compañías, muchos barcos, muchos itinerarios y muchas ganas de pasarla bien sin estresarnos. Así que la pregunta del millón es cómo elegir un crucero. En principio, hay que pensar qué sitios nos gustaría conocer o recorrer: ¿Queremos vida de playa o explorar los mares del sur? ¿Un paseo por el Sudeste asiático o un transatlántico para rememorar una aventura épica? ¿Un crucero temático dedicado al cuidado del cuerpo, la gastronomía o la música? ¿Un barco exclusivo para adultos? ¿O una nave que ofrezca mucha diversión para chicos?
Es que no es lo mismo un crucero de Disney Cruise Line, con todos los personajes de los dibujitos y películas animadas pululando por los pasillos del barco y las princesas a flor de piel –que pisa cada vez más fuerte en el mercado latino–, que una salida en los barcos de Australis, de Ushuaia a Punta Arenas, con guías expertos liderando expediciones en botes zodiac; muy diferente también de un crucero temático a bordo del MSC Orchestra: esta temporada tiene varias propuestas, desde la salida de El Arte de Vivir (4/12), Fitness (12/12) y Baile y Moda by Roberto Piazza (12/2) hasta el Club de Amigos (27/11 y 10/3), pensada para conocer gente y generar nuevas amistades. Algo así como un “solos y solas” en clave naviera.
Entre los factores para sumar al cálculo de la elección habrá que incluir también cuántos días disponemos para las vacaciones y cuánto dinero estamos dispuestos a gastar en la experiencia. La mayoría de los operadores consultados coinciden en señalar que el crucero es un destino en sí mismo por lo que la elección del barco no es un dato menor.
Una de las diferencias principales entre las compañías es la dimensión de los navíos y la relación en la cantidad de tripulantes por pasajero. El abanico es amplio: hay barcos gigantes con capacidad para más de 6.000 personas y otros que son sólo para 100. Itinerarios de 3 o 4 días –ideales para los que quieren probar la vida a bordo a pequeña escala– y propuestas para más osados y amantes de la vida en crucero como los transatlánticos o, incluso, circuitos mucho más extensos que dan la vuelta al mundo (Costa Cruceros ofrece tramos de 22, 83 y 106 noches en el Costa Luminosa, cuestan entre US$ 2.648 y US$ 13.810). Cruceros de lujo extremo y alternativas más familiares y accesibles.
Si querés saber más sobre la temporada, aquí algunos itinerarios imperdibles, de Brasil a la Antártida.
CLARIN