Maléficas

Maléficas

Por Alejo Zagalsky
Están las malas, las malísimas y las que nos tan tremendas (pero igual no las bancamos). Las villanas del cine vienen en todas las formas y tamaños, y con distintas graduaciones de maldad. En esta nota decidimos catalogar a las peores, según su estilo.

LAS INTENSAS
El cine nos hizo conocer a algunas mujeres que llevaron su obsesión un poquito lejos, y pasaron de chicas conflictuadas a completas villanas. Si bien están al borde de caer en el horrible estereotipo de “la loca”, es difícil negar lo icónico de estos personajes.

Annie Wilkes: La genial Kathy Bates interpreta a la fan más famosa del cine en Misery (la adaptación de 1990 de la novela de Stephen King), en la que tiene la suerte de encontrarse a su escritor favorito cuando él está en apuros. Y además de darle una mano, lo secuestra, lo mantiene postrado y lo obliga a escribirle historias. Difícil juzgarla, nadie sabe cómo reaccionaría si se encontrara a su ídolo… ¿no?

Alex Forrest: Muchos tienen la fantasía de tener un affaire y estos, a veces, incluso funcionan por un tiempo. Pero Atracción fatal (1987) nos deja la enseñanza de que esas cosas nunca salen bien. Glenn Cióse es Alex, quien se rehúsa a dejar a su amante -interpretado por Michael Douglas- en paz, y la cosa se pone peligrosa. Mención especial al conejo, que fue el que peor la pasó.
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Catherine Tramell: Sharon Stone no solo cruzaba y descruzaba las piernas en Bajos instintos (1992), también interpretaba a una mujer temible que no le daba paz a (¡de nuevo!) Michael Douglas. La mala suerte de este hombre con las mujeres… Clarísimo que las más malas pueden ser también las más deseables.

LAS QUE NO SE DECIDEN
No todo es blanco o negro. Ni todas son malas o buenas. Hay algunas que siempre están en el limbo, y eso es lo que las hace tan interesantes.

Mystique: El Universo X-Men es extenso y, por momentos, complicado. Y uno de los personajes más complejos es Raven, o Mystique, quien en la última saga es interpretada por la multifacética Jennifer Lawrence. Dependiendo de qué peli veamos, qué cómic leamos o qué historia estemos siguiendo, esta mutante azul va a estar de uno u otro lado de la ley.

Beatrix Kiddo: Si bien no todo el mundo lo recuerda, ese es el nombre del personaje de Urna Thurman en Kill Bill. Sí, ella hace todo para salvar a su hija, lo cual la convetiría en una heroína. Pero, también, mata a TODOS en el camino. Y, ojo, tampoco era ninguna santa antes de convertirse en la Novia. Un personaje con matices, ¡y con mucha fuerza!, como nos gusta.

LAS DE CUENTO DE HADAS
La maldad puede destacarse en contraposición a la bondad. Y en ese contexto, las malas de Disney suelen ser tremendas con las dulces y valientes princesas. Desde las primeras pelis en los años 30 hasta hoy en día, esto no cambió. Y estas son algunas de las peores.

Úrsula: Es grotesca, es mala, es traicionera… ¡pero qué bien canta! La bruja (porque hace brujerías) del fondo del mar engaña a Ariel para que le entregue su voz en La Sirenita. Y no conforme con eso, pudre todo en el agua y en la superficie. Moraleja: no confiar en dos anguilas eléctricas, ya que es OBVIO que traman algo.

Cruella De Vil: Lo que más nos incomoda de Cruella es que exagera y nos muestra algo que en el mundo real pasa y no le préstamo^ tanta atención: ¡quería matar un montón de animalitos para hacerse ropa! Los 101 dálmatas, título que tuvo la mejor traducción del mundo: “La noche de las narices frías”, entretiene y deja un poquito de conciencia animal de la mano de esta villana.

La Reina Malvada: Esta es difícil, porque si bien le hizo la vida imposible a Blancanieves, es una de las mejores villanas de Disney. Tanto, que no se quedó solo con ser invitada en una peli con enanos. También tuvo su propia película en el 2012 en la que fue interpretada nada menos que por Julia Roberts, se sumó a la serie Once Upon A Time y tuvo gran protagonismo en Blancanieves y el Cazador (2012), en el cuerpo de Charlize Theron.

LAS DE LA VIDA REAL
Todos tenemos una villana en nuestras vidas. Está bien, no matarían a nadie, no andan con espadas, no nos hacen hechizos… pero, un poco, nos complican la existencia.
Miranda Priestly: Todos tuvimos una jefa que nos volvió locos. Y si a eso le sumamos egoísmo, desinterés por sus empleados y una actitud sobradora… tenemos a la jefa de Anne Hathaway en El diablo viste a la moda (2006). El papel le quedó pintado a Meryl Streep y casi que por un ratito llegamos a odiarla. ¡Por suerte no duró!

Regina George: La reina de la secundaria en Chicas pesadas (2004). Te hace sufrir seas su amiga o su enemiga. Es odiosa y nos recuerda a toda esa gente que nos arruinó la vida en la secundaria. Pero Rachel McAdams la interpreta tan genial¬mente que no podemos dejar de amarla.
REVISTA MIRADAS