09 Nov Cuál es la agenda económica de Trump
El millonario, magnate inmobiliario, escritor y adicto a la polémica Donald Trump es la personificación de la incertidumbre. La agencia Moody’s considera que, si todas las políticas que Trump defiende se convirtien en ley tal y como las propuso, la economía sufriría una prolongada recesión.
Según sus proyecciones, al final del mandato del republicano habría unos 3,5 millones de empleos menos en Estados Unidos; la tasa de desempleo ascendería del 5% actual al 7%; los ingresos medios por hogar descontada la inflación se estancarían, y los mercados bursátil e inmobiliario perderían valor.
Aunque este escenario choca con la condición de empresario, el candidato dejó claro que su ideario está muy alejado del liberalismo y de la ortodoxia. Entre algunas de sus extraordinarias propuestas que hicieron reaccionar hasta al Fondo Monetario Internacional (FMI), Trump se mostró en contra de los acuerdos de libre comercio que regularon las relaciones de Estados Unidos con el resto del mundo durante décadas.
El electo presidente parece dispuesto a abandonar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (Nafta) si Canadá y México no atienden a sus posiciones, y está en contra de sólidas organizaciones como la OTAN y la Organización Mundial de Comercio (OMC). Además, se enfrentó a las políticas comerciales y cambiarias de China.
Trump asegura que la economía será su prioridad, pero adelantó que su máxima será “el americanismo y no el globalismo”. Esto significa intervencionismo en las empresas que decidan deslocalizar. El magnate inmobiliario ya atacó con fiereza a la multinacional Mondelez cuando decidió trasladar parte de su producción a México y aseguró que, va a hacer “que Apple fabrique sus malditos ordenadores en Estados Unidos”.
El republicano tampoco conecta con Wall Street amenaza con desenterrar la Ley Glass-Steagall, derogada en 1999 y que, entre otras cosas, exige separar la banca comercial de la banca de inversión.
Silicon Valley también se puso en guardia frente a Trump y 150 ejecutivos, como el cofundador de Apple, Steve Wozniak, y el de Twitter, Evan Williams, publicaron una carta abierta en la que declararon que sus propuestas “serían un desastre para la innovación”.
En el plano de inversiones, además de asegurar que aplicará cambios “para añadir millones de trabajos y miles de millones en nueva riqueza”, Trump ha hecho un especial hincapié en la reforma de las infraestructuras, lo que puede ser beneficioso para las constructoras españolas que operan en territorio americano, como ACS y Ferrovial.
EL CRONISTA