21 Oct El debut de Maradona fue más tarde de lo esperado y cumplió 40 años
Por Oscar Bernade
Hubo un 20 de octubre pero antes hubo un 21 de agosto. El debut de Diego Armando Maradona en el fútbol argentino, del que ayer se cumplieron 40 años, fue tardío e inesperado. Una expulsión en un partido de inferiores -y una sanción posterior de cinco fechas- retrasó la presentación oficial de Diego. Juan Carlos Montes, el entrenador de Argentinos, ya lo había probado en unos amistosos. Lo contó el joven crack en la primera nota que se publicó en Clarín, “Un sueño de barrilete”, realizada por Horacio Pagani. “Un día fuimos a La Plata a jugar un amistoso contra Estudiantes y cuando bajaba del micro el técnico me avisó que iba a estar en el banco de Primera. Jugué 5 minutos. Después estuve media hora en otro contra Atlanta. Como la 7ª jugaba un partido decisivo contra Vélez, me pusieron. Yo tengo la costumbre de hablar demasiado en la cancha. El referí me echó después del final y me dieron cinco fechas de suspensión”.
Las referencias sobre aquel partido frente a Vélez son escasas. La documentación oficial confirma la sanción de cinco fechas. “Argentinos Juniors c. Vélez Sarsfield 7ª. A. 21/8/76 Expte. 14220: 1) Se suspende por cinco partidos al jugador Diego Armando Maradona del club Argentinos Juniors. Arts. 185 y 48 del R.D. (burla árbitro, reincidencia)”, dice el boletín N° 313 del Tribunal de Disciplina del 26 de agosto. Pero ningún diario de tirada nacional publicaba la actividad de las inferiores. Tampoco las revistas de la época. De Argentinos no se conocen publicaciones partidarias del momento. Diego dijo decisivo y algunos notas posteriores arriesgaron que se trataba de una final. En la revista El Fortín de Vélez, que se edita desde 1968, hay información respecto a los partidos de las inferiores del 21 de agosto. En la edición 201 del 12 de septiembre de 1976 se informa que la séptima división jugó de visitante ante el equipo de La Paternal y que goleó 4-1. El partido correspondió a las 15ª. fecha de ese torneo. Vélez era líder e invicto de una de las zonas con 24 puntos, con 10 triunfos y 4 empates. Por eso lo hicieron jugar a Maradona, más allá de que Argentinos estaba en mitad de tabla con 10 puntos. Había que parar al puntero. Según la revista, “la labor del conjunto fue sencillamente brillante, luciendo con perfiles propios el volante Héctor Escandón, verdadero pivot a cuyo alrededor giró el accionar de todo el resto y que rubricó su trabajo con la obtención de dos golazos que tranquilizaron al resto. Néstor Cataldo y José Luis Lanao (compañero de Maradona luego en el Juvenil del 79) fueron autores de los otros goles”. El técnico de aquel equipo era Alfredo Bermúdez y Vélez jugó con Russo, Pillani, Perazzo, Héctor Sparks (Campoya), Pelle, Escandón, Borzani, Noblea, Lanao, Formica y Cataldo. De Argentinos y Maradona, ni una línea.
Los medios no hablaban de Diego. Se conocía su potencial y por eso hay registros televisivos de las primeras entrevistas. Una nota en Sábados Circulares de Pipo Mancera y una declaración que es un símbolo de aquel pequeño adolescente: “Mi primer sueño es jugar en un Mundial, y el segundo es salir campeón…”. En su último libro, Diego aclara que se refería a salir campeón con la octava que “era como la Selección”, dice y agrega: “¿¡qué iba a hablar de salir campeón del mundo si ni televisor tenía!?”. Pero lo cierto es que los diarios del 20 de octubre de 1976 no hablaban de su participación en el banco de suplentes ante Talleres de Córdoba.
Una de las noticias destacadas en la tapa de Clarín de hace cuatro décadas era el regreso de Ricardo Bochini a los entrenamientos. Aquel 20 de octubre también se destacaba que había preocupación por la violencia en el fútbol “a raíz de agresiones e incidentes ocurridos en partidos por el ascenso”; Boca jugaba un amistoso con Cipolletti en Río Negro; y sorprendía la actitud del técnico Gualberto Muggione y los jugadores Francisco Rivadero y Rubén Commisso que se habían ido de San Martín de Tucumán -y de la provincia-, aparentemente por amenazas que habían recibido. No resulta extraño. La violencia estaba institucionalizada en el país. Habían pasado 211 días del golpe de estado perpetrado el 24 de marzo por la dictadura más sangrienta. El sitio www.desaparecidos. org tiene registrados, entre el 24 de marzo y el 20 de octubre, 2.486 detenidos-desaparecidos. El día mágico para el fútbol argentino el Terrorismo de Estado realizó 22 secuestros. Se jugaba la 8ª fecha de las zonas C y D. El partido más destacado era el de Argentinos, segundo en la zona, ante Talleres, una de las revelaciones del interior. Y no se hablaba en el anuncio de la fecha del Diez.
El partido comenzó a las cuatro de la tarde. Hubo mucha gente en La Paternal. Lo destaca la nota de Clarín (ver recuadro). No estaba firmada pero fue escrita por Miguel Angel Bertolotto. Ganó Talleres 1-0 con un tanto marcado por Luis Antonio Ludueña a los 33 minutos del primer tiempo. Diego ingresó en el segundo tiempo por Rubén Aníbal Giacobetti. “La entrada del chico Maradona – escribió Bertolotto- (el 30 del corriente cumple 16 años) le dio mayor movilidad al ataque, pero no fue la solución para sellar en la valla cordobesa esa mayor tenencia del balón. Porque Maradona – un gran habilidoso- no tuvo con quien tocar”. La maravillosa historia había comenzado.
El resto, es historia conocida. Go- leador del campeonato argentino cinco veces consecutivas, la selección, la frustración de no estar en la lista del 78, el título del 79, la vuelta olímpica con Boca, el sinsabor del Mundial de España, el éxodo a Barcelona, su gran paso por el Napoli, el título del 86, el gol del siglo, las suspensiones por doping, el regreso a la Argentina, a Newell’s y a Boca. Fueron 349 goles en 684 partidos oficiales. Doce títulos.
La eterna magia de uno de los mejores jugadores de todos los tiempos comenzó hace 40 años.
CLARIN