Las mujeres alzan la voz y se movilizan para frenar a Trump

Las mujeres alzan la voz y se movilizan para frenar a Trump

Por Silvia Pisani
Al grito de “es un depredador sexual” y lideradas no ya por Hillary Clinton sino por la primera dama norteamericana, Michelle Obama , un conjunto de mujeres alzó su voz, decididas a exponer los supuestos abusos de Donald Trump e impedir que llegue a la Casa Blanca.
“Duele ver una cosa así, duele pensar que alguien así aspire a ser presidente de los Estados Unidos”, sostuvo Michelle, que entró de lleno en la campaña a favor de la candidata que se dice heredera de su marido, Barack Obama.
Es una jugada con la Casa Blanca como trasfondo que, hasta ahora, no se había visto con esta virulencia. La primera dama habló indignada luego de que se conocieran denuncias de tres mujeres que dijeron ser manoseadas o besadas a la fuerza por el magnate.
Con su campaña en picada, Trump prometió no rendirse y atribuyó todo lo ocurrido a una “conspiración” de los medios en asociación con los demócratas para alejarlo del poder. “Es una vergüenza”, clamaba. Su equipo anunció que presentará demandas por difamación.
El bombardeo en su contra es total. “No puedo creer que escuchemos a una persona que aspira a ser presidente de este país jactarse de la mejor manera de abusar mujeres”, sostuvo Michelle Obama.
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A su lado, Clinton no hizo más que tomar las palabras de la primera dama y convertirlas en un pegadizo estribillo de campaña. “Cuando ellos caen tan bajo, tú no haces sino subir”, coreó Hillary, en una hábil manera de recordar que Michelle -que tiene mucho mejor imagen que la candidata- está con ella.
Golpeado y desgastado, Trump no hace sino devolver golpe con golpe. Su estrategia, hasta ahora, parece ser insistir en que “los Clinton” son “mentirosos” y han hecho “un desastre” en el país, al llevarse los puestos de trabajo a otros países con menor costo laboral.
Pero lo más llamativo fue la forma en que intentó desembarazarse de las acusaciones de abuso sexual. Lo hizo insinuando que una de las mujeres que lo acusó no es lo suficientemente atractiva como para interesarle.
“¿Ustedes la han visto? ¿Han visto su cara? ¿Realmente creen que lo hice? Bueno… échenle una mirada… y después me dicen”, dijo Trump, con el tono de quien bromea en forma cómplice, al hablar ante cientos de seguidores en Florida.
Su curiosa defensa dejó con la boca abierta a más de uno. “Esto es francamente desagradable y cansa oírlo”, decían desde la campaña demócrata.
El eje vuelve a girar sobre la supuesta conducta sexual de Trump luego de que, en cuestión de horas, varias mujeres alegaron que el magnate se propasó con ellas. Todas, de un modo muy similar al que el propio candidato describió en un video difundido el viernes último y que fue un verdadero mazazo para la campaña.
Dos de ellas dieron a conocer su historia a través de The New York Times. Jessica Leeds, hoy de 74 años, dice que el magnate se propasó durante un vuelo. La situación fue tan violenta que tuvo que abandonar su asiento y refugiarse en otro sitio del avión. Ocurrió hace más de 30 años, pero lo sacó a luz ahora.
El otro testimonio es de 2005, el mismo año en el que se produjo el video del escándalo. La denuncia es de Rachel Crooks, que entonces tenía 22 años y trabajaba como recepcionista en Bayrock Group, una firma inmobiliaria que tenía sus oficinas en la conocida Trump Tower, de Nueva York. “Nos encontramos en el ascensor. Como él hacía negocios con la firma en la que yo trabajaba, me presenté y lo saludé. Nos dimos un apretón de manos, pero él, entonces, me besó primero en las mejillas y luego en la boca”, recordó.
“Fue un abuso total, nada que pudiera justificarse”, añadió. Se sintió tan mal que, inmediatamente, llegó a su oficina y llamó a su hermana mayor, en Ohio, en busca de consuelo y consejo. Hoy esa mujer también ratifica la historia.
Las dos mujeres dijeron al Times que decidieron hablar, molestas por la defensa que, en el debate del pasado domingo, Trump hizo sobre el video. “Son sólo palabras. Jamás me comporté de ese modo”, afirmó, en un intento de minimizar el impacto del video, en el que asegura que, como tiene poder, hace “lo que se le antoja” con las mujeres y luego describe esa conducta en términos groseros.
“No fueron palabras”, dicen las mujeres, al recordar la experiencia.
Otro diario, el Palm Beach Post, de Florida, publicó ayer que otra mujer, Mindy McGillivray, de 36 años, fue víctima del acoso sexual de Trump en su resort de lujo Mar-a-Lago. Fue hace 13 años. Dijo que el ahora candidato la manoseó de modo impropio. Y una reportera de la revista People dijo que el magnate la besó contra su voluntad durante una pausa de una entrevista en la que también participaba Melania, mujer del magnate.
“Si todo eso es cierto, ¿por qué no lo publicó en el artículo que escribió luego? No lo escribió porque no sucedió”, se defendió Trump a través de la red social Twitter.
LA NACION