16 Sep Plaga zombie
Por Matías Orta
Los caminos de la muerte
Cuando el cómic The Walking Dead salió en 2003, ni el mismísimo Robert Kirkman, creador del asunto, podía imaginarse el fenómeno que había desatado. Fenómeno que explotó como tal cuando, a partir de 2010, gracias a la cadena de cable AMC, su putrefacto bebé llegó a la televisión.
La premisa “personas a merced de resucitados caníbales” había quedado patentada en 1968, cuando se estrenó La noche de los muertos vivos. TWD respeta la esencia de este clásico de George A. Romero y de los mejores exponentes de este estilo: la historia no es sobre los cadáveres reanimados sino acerca de cómo nosotros, los humanos, reaccionamos ante esa amenaza. La serie aprovechó al máximo este enfoque, porque lejos de las limitaciones de un film, cada capítulo y temporada permite desarrollar más los personajes y la historia, al punto de haber generado una mitología propia.
El miedo continúa
El éxito de The Walking Dead permitió la concreción de Fear the Walking Dead, un spin off que presenta el principio de la plaga de difuntos activos. Funcionó mejor de lo esperado, al punto de que se transformó en la serie más vista en la historia del cable. Ahora vuelve con su segunda temporada. La historia sigue a la familia encabezada por Madison (Kim Dickens) y Travis (Cliff Curtis), luego de escapar del brote zombie en Los Ángeles. Ya llegaron a la única esperanza de salvación: Abigail, un yate perteneciente a Victor Strand (Colman Domingo). ¿Estarán seguros allí? La relación de Travis con Chris (Chris Manawa), su hijo, no quedó bien;Daniel Salazar (Rubén Blades), protege a Nick (Frank Dillane), el atormentado hijo de Madison, pero parece guardar oscuras intenciones. Los conflictos internos crecen, y el peligro externo anda cerca. Según Dave Erick, el showrunner, “la segunda temporada representa un frágil y violento renacimiento para todos y cada uno de los personajes. Creo que podrán ver elementos de esta locura en varios de ellos”. Esta temporada tendrá 15 capítulos, emitidos en dos partes, también por AMC.
Cadáver exiquisito
¿Qué hace tan fascinante al universo Walking Dead? Hay por lo menos tres elementos que claves:
LOS “HÉROES”
La definición correcta sería la de antihéroes, ya que toman decisiones extremas, nada benevolentes.La figura central es Rick Grimes, un comisario que, al despertar de un coma, se encuentra con un apocalipsis zombie. Además de los “caminantes”, debió lidiar con infidelidades y pérdidas dolorosas, pero se convirtió en el líder de su grupo. Un papel que consagró al inglés Andrew Lincoln, antes conocido como el que amaba a Keira Knightley en Realmente amor. Aunque comenzó como un personaje chico, Darryl escaló hasta ser un pilar de los sobrevivientes y de la serie. Un antihéroe de pocas (y guturales) palabras, que no perdona con su ballesta. El rol le dio fama a Norman Reedus, casi siempre actor secundario y protagonista de largometrajes de culto como El quinto infierno. Estos antihéroes son el producto de las circunstancias de encontrarse con un mundo que se vuelve apocalíptico gracias a una horda de zombies. Si Carol (Melissa McBride) es hoy la mujer aguerrida que es, en lugar de la ama de casa atemorizada, es por el horror al que estuvo expuesta. Por eso, la propuesta de FTWD respecto a Travis Manawa (interpretado por Cliff Curtis) explotará ese camino. Profesor de inglés y padre de una familia ensamblada, es el paradigma del hombre correcto, el tipo de persona que primero cae en este nuevo mundo. La primera temporada ya lo obligó a correr sus límites.
Los “villanos”
Tampoco sería correcto emplear el término “villano” en un mundo donde todos deben hacer lo que sea para seguir vivos. Sin embargo, hay individuos malvados. Basta con recordar en TWD a Shane (Jon Bernthal), ex colega de Rick que lo engañaba con su esposa, y el despótico Gobernador (David Morrissey). Y se les suma Negan (Jeffrey Dean Morgan), que desde los comics acarrea la fama de ser el más nefasto de todos.
Mentes creativas
Los culpables detrás de cámara son numerosos, pero vale destacar a dos. Frank Darabont es el responsable original de adaptar el trabajo de Kirkman a la pantalla chica. Darabont dirigió films como Milagros inesperados, pero además hizo La niebla (también basada en una novela de Stephen King), donde había gente lidiando con monstruos, aunque ellos resultan peores. Como un piloto encubierto de TWD. Darabont dejó programa luego de la primera temporada, pero su impronta se mantiene.Otro nombre crucial es Greg Nicotero, quien empezó su carrera como maquillador en El día de los muertos vivos. De ahí, a colaborar con directores de la talla de Quentin Tarantino. En TWD es supervisor de efectos de maquillaje, productor ejecutivo y director de varios capítulos.
REVISTA MIRADAS