17 Sep Historias con final
Por Pablo Manzotti
Probablemente cuando se realicen los balances del 2016 hacia fin de año, The Night Of, la nueva miniserie de HBO, se encuentre entre lo mejor que ha ofrecido esta temporada. Creada por Steven Zaillian y Richard Price, es una miniserie limitada de ocho episodios. La historia se concentra en Naz (un impecable Riz Ahmed), un joven estudiante universitario en New York de familia paquistaní, más bien retraído, que una noche decide quebrar un poco sus tradicionales costumbres: se lleva el taxi de su padre y en el trayecto hacia una fiesta conoce a una chica. La señorita aparece asesinada por la mañana y por circunstancias que operan como un dominó terrible, el joven es acusado del crimen. El gran John Turturro es el abogado que se acerca a la comisaría esa terrible noche y se hace cargo de defensa de Naz. Turturro tomó el papel que iba a ser para James Gandolfini. Sí, el actor emblema de HBO, un ícono de la actuación en TV a partir de su performance como Tony Soprano, iba a marcar su regreso a la TV con esta miniserie pero su prematuro fallecimiento lo impidió.
The Night Of tuvo su premier en Londres y revista Miradas estuvo ahí y participó de la presentación, Q&A y rueda de prensa. Uno de los aspectos más interesantes es el contexto en el que el primer episodio se desarrolla: todos los aspectos de las cuestiones raciales y étnicas están sutilmente planteadas en el relato, “es una de las miradas más atractivas del show” señala Riz Ahmed y agrega: “en realidad no es el estereotipo del oficial de policía blanco racista, sino que se ven gestos de racismo en los jóvenes afroamericanos y en la misma madre del personaje de Naz”.
Las locaciones, la iluminación y fotografía hacen que The Night Of sea una suerte de película de nueve horas. Precisamente, Steven Zaillian que dirigió siete de los ocho episodios de la miniserie, comentó los beneficios del rodaje en la locación. Se filmó en una estación de correo abandonada para simular la comisaría, en las calles de Queens, en New York y en Rikers Island, dónde funciona la prisión. Según Zaillian: “Fue una experiencia genial para los actores. Tuvimos como asesor a Richie Roberts, ex policía y fiscal que es quien personifica Russell Crowe en American Gangster. Una de las miradas de la miniserie al sistema de fianzas y de acusaciones a una persona que, siendo inocente, debe permanecer meses o años en prisión hasta que se demuestra en juicio su inocencia”. “Me interesan mucho los documentales y el cine americano de la década del setenta”, explica Zaillian, que destaca cierto aire de realismo que imprime a sus trabajos y que, concretamente, traslada a The Night Of.
Al respecto, Jane Tranter, la productora, explicó que “es mucho mejor trabajar sobre ocho episodios que sobre cinco”, en referencia a las posibilidades de desarrollo del relato, ya que The Night Of se basa en la miniserie creada por Peter Moffat para la BBC. “La cuestión racial ha cambiado mucho en los últimos años y eso es algo que se refleja en el relato. Pero no hay una dirección en la interpretación como hay que pensar esto a aquello. Es estar ahí, esa es la fuerza de The Night Of”
Esas miniseries que amamos
True Detective – Otra gran miniserie de HBO. Si bien consta de diferentes temporadas, cada una de ellas es con un reparto diferente y difieren temáticamente. La primera temporada con Matthew McConaughey y Woody Harrelson es una joya de la televisión. Desde su puesta en escena hasta el relato que atraviesa una misma historia en diferentes años es un claro ejemplo de las potencialidades del formato miniserie.
American Horror Story – Una de las series clave de Ryan Murphy que inicio como un programa que podría tener continuidad pero se consolidó como un concepto. Cada temporada es una historia diferente con un aspecto distinto de un género de terror. Cada temporada, entonces, una miniserie distinta de terror.
Fargo – cuando se habla de las posibilidades del lenguaje audiovisual y del gran momento de las series de tevé, las obras como Fargo son el ejemplo acabado de masterpieces en el formato. Dos temporadas excelentes que trabajan sobre el concepto de la película de los hermanos Coen pero van más allá y la superan con creces. A la altura de obras como The Wire, Breaking Bad o Sopranos
Show me a hero – otra gran perla de HBO que estuvo entre lo mejor del 2015. La historia del alcalde más joven de la historia de los Estados Unidos, Nick Wacisko y su paso por Yonkers cuando tuvo que lidiar en un conflicto por la construcción de viviendas sociales. Los genios detrás de esta puesta en escena fueron William Zorzi y David Simon, los responsables de The Wire. Trabajaron varias escenas en locación y lograron reflejar en esos seis episodios a la política como nunca antes se la vio en televisión.
Olive Kitteridge – más de HBO. Esta historia ambientada en Maine cuenta, por sobre todas las cosas, con unas excelentes actuaciones de Frances McDormand, Richard Jenkins y Bill Murray. Una historia de personajes reales y profundos.
American Crime Story: The People vs O.J. – Una excelente miniserie a partir del caso Simpson en los EEUU. Uno de sus casos más resonantes ligados a una figura popular y su relación con un asesinato. Otra vez Ryan Murphy (Glee) da rienda suelta a su genio y transforma a los protagonistas en seres grotescos y excéntricos. Entre el absurdo y el drama, entre el culebrón y el thriller judicial, Murphy logra un entretenimiento puro.
REVISTA MIRADAS